La lectura proporciona conocimientos, pero también una visión más rica y universal de la vida y el mundo.
Teresa Almada, de Ciudad Juárez; Socorro Bennetts, de Oaxaca; María Emilia López, de Argentina y Lara Reyes, de España son las mujeres que se han encargado de reconectar los tejidos sociales de niños y jóvenes mediante la promoción de la lectura interpretativa.
Según Teresa Almada, estudios han demostrado que “La lectura les permite tomar distancia del presente, de la existencia inmediata a veces atravesada por la violencia y les va permitiendo reconstruir el imaginario social, acceder a nuevos códigos para interpretar el mundo, releer su propia experiencia y tomar distancia de ella”.
Por otro lado, Socorro Bennetts, coordinadora de Proyectos Educativos y Culturales de la Fundación Alfredo Harp Helú, tiene dos proyectos enfocados a crear sentido de pertenencia y a unir los lazos sociales y culturales de las personas mediante los programas «Bibliotecas móviles en la Sierra norte» y «Seguimos leyendo».
De igual forma, Lara Reyes trabajó en la inclusión de la lectura en la vida de 18 niños gitanos en Barcelona y tiene registrado, mediante autobiografías de los propios niños, qué tanto cambio y significación tuvo en sus vidas la llegada de la lectura.
