Fue un miércoles de contrastes para el futbol. Durante la tarde, la selección del ‘Piojo’ había mostrado una cara diferente a la del ‘Chepo’ y la de ‘Vuce’. El “Ametri” ganó, gustó y goleó al conjunto de Nueva Zelanda por la ida del repechaje mundialista en suelo Azteca. Cinco goles para la selección mexicana más el gol de la honra para los ‘All whites’ dejaron tranquilos no sólo a los seleccionados y directivos, sino a un país entero que no había podido disfrutar de un juego tan convincente durante todo el año.
Sin embargo, no todo fue felicidad para nosotros los yucatecos. Esa misma noche, Venados y Leones negros se enfrentaban en la ida de cuartos de final de la liga de ascenso en el mítico estadio Jalisco y al igual que los neozelandeses, el CF Mérida se fue a casa con 5 goles en contra, sólo que sin el de descuento. Los Venados debían anotar cinco y no recibir ninguno en casa para empatar y seguir en el juego. Como era de esperarse, no consiguieron la hazaña pues sólo pudieron concretar dos tantos.
Es difícil entender cómo un equipo que sólo había recibido cinco goles como visitante en todo el torneo, recibió esa misma cantidad en una sola noche. Mérida dejó de ser lo que había sido durante 15 jornadas. No se vio equilibrio entre ofensiva y defensiva, si es que hubo. Al parecer a los de Valiño les sigue quedando grande la liguilla.
Para la próxima será.