El Gobierno filipino y su presidente Benigno S. Aquino Tercero estipuló que se podrán levantar de la catástrofre que atacó a su país en días pasados en cinco años.
Tras el paso del tifón llamado ‘Haiyan’, el 8 de noviembre pasado, la República de Filipinas se encuentra con un saldo de cinco mil 240 muertos, más de 25 mil 600 heridos, mil 600 desaparecidos y 10 millones de damnificados.
Para que esta rehabilitación de las zonas afectadas se lleve acabo se esta elaborando un plan en la que se espera la colaboración de instituciones privadas y diversas entidades extranjeras. Además del gobierno, este martes, el Congreso de Filipinas creó un fondo de reconstrucción de 100 millones de pesos filipinos (casi dos mil 300 millones de dólares).
A 18 días del paso del tifón más potente de toda la historia que ha azotado el sur de Filipinas, las actividades continúan normalizándose en Tacloban, la ciudad más devastada por ‘Haiyan’, pues hasta ahora 12 bancos ya han reanudado sus operaciones y el transporte público ya ha retomado sus rutas.
A fin de asegurar la salud de sus habitantes, el gobierno sanitario ha empezado una campaña para vacunar a todos los afectados de Tacloban, como niños entre siete y 12 años, y así evitar alguna enfermedad que pueda terminar de afectar al país.