El año que se va, en diversas ocasiones, entregó un gran número de noticias protagonizadas por las autodefensas de diferentes estados de la República Mexicana. Por ello, la autora nos ofrece algunos puntos de vista en torno a dichos grupos civiles armados.
Los grupos llamados de autodefensa son personas, normalmente encapuchadas y armadas, que se dan la tarea de vigilar a sus poblados para mantener al crimen organizado fuera y que éste deje de lastimarlos y extorsionarlos. Al menos esto es lo que declaran.
Este tema ha llegado a ser una discusión a nivel nacional algo confusa, puesto que hay opiniones que reclaman la aplicación de la ley a dichos grupos y que sean vistos como criminales, mientras otras voces exigen que el gobierno haga algo para regularlas y evitar su propagación.
Por otra parte, se suele confundir a los grupos de autodefensa con la llamada policía comunitaria, sin embargo, esta última cuenta con un sistema de impartición de justicia basada en leyes indígenas del pasado, mientras que los grupos de autodefensa, en teoría, solamente evitan que los criminales sigan intimidando y dañando a sus poblaciones.
En lo personal, considero que es un peligro que estos tipos de grupos se continúen extendiendo, ya que no es seguro para todos los habitantes que estas personas decidan tomar la justicia en sus propias manos e impartirla como les parezca, ya que puede llegar a ser muy violenta y pasan por alto cualquiera otra ley en el país como también los derechos humanos.
El gobierno debe actuar y debe hacerlo pronto.
Fuente de la imagen: Expreso de Campeche
