El pasado 25 de noviembre se celebró el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la mujer. Sin embargo, cualquier día es bueno para combatir la violencia.
En ese sentido, es impresionante cómo, a pesar de que haya una constante lucha porque esta violencia hacia las mujeres se detenga, seguimos oyendo casos que nos deja impactados.
Existen cuatro tipos de violencia: emocional, física, económica y sexual y al menos un 70% de la mujeres sufren algún tipo de violencia en su vida. Sé que muchas veces no podemos controlar lo que la gente nos haga, pero las que sí podemos, ¿por qué lo permitimos?
He oído innumerables casos de mujeres casadas a las que les pega el esposo o el hijo, algunas veces porque éstos están en estado de ebriedad, otras por que no obtienen lo que quieren y en los peores casos simplemente por placer.
Cuando les he llegado a preguntar por qué no hacen algo al respecto, me responden muchas veces que es porque no tienen otro techo en donde vivir y les da miedo de fracasar tratando de hacer su vida por separado.
Considero que la violencia emocional es la más frecuente y por la que creo que hemos pasado todas alguna vez en nuestra vida. Muchos hombres no se dan cuenta de lo que las palabras a una mujer pueden causar, no son conscientes de lo frágiles que podemos llegar a ser.
Muchas veces tratamos de hacernos fuertes y admiro eso de las mujeres que se aguantan las lágrimas incluso cuando su mundo se esté derrumbando, pero debemos aceptar esa sensibilidad y recordársela a los hombres.
Hoy les digo a todas las mujeres que no tengan miedo, que todas somos especiales e importantes y que no merecemos que nos traten mal. Alguien que te ama no te lastima y el dinero no compra una disculpa sincera.
