Unión civil es una relación de convivencia entre dos ciudadanos que es durable y establecida con el objetivo de constituir a una familia. Es uno de los varios términos usados para un estado civil, similar al matrimonio. En algunos lugares del mundo, las uniones civiles están disponibles también para los homosexuales, como en Brasil, donde son reconocidas las uniones civiles homo afectivas. En ese sentido, desde 2009, el matrimonio entre personas del mismo sexo es lícito también en el Distrito Federal y puede ser reconocido en el resto de la República Mexicana.
La gran cuestión es: Si nuestras leyes ya permiten el matrimonio entre personas de mismo sexo, ¿por qué es tan difícil para la población aceptar ese tipo de unión? En ese juego entra la Iglesia, la cultura y la concepción de familia impuesta a muchos años, entre otros factores.
Sin embargo, la cuestión aquí no debe ser aceptar o no aceptar y sí respetar su decisión. Todos los seres humanos son libres para escoger qué quieren para sus vidas y no cabe a nadie juzgar o tener prejuicios sobre sus preferencias. De igual modo que usted tiene el derecho de no aceptar algún tipo de conducta, otra persona tiene también el derecho de mantener una unión con otro del mismo sexo. Por eso es necesario el respeto de las dos partes.
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