Hay un enemigo en el salón de clases (tribuna)

Hay un enemigo en el salón de clases (tribuna)

En el marco de la materia ‘Creatividad e innovación editorial’, alumnos de quinto semestre de la Licenciatura en Comunicación de la Anáhuac Mayab reflexionan en torno al uso del celular en el salón de clases. Toca el turno a Adria Cervera, quien llama a la concientizar al alumnado sobre este problema.  

“Por favor antes de empezar la clase solicito que apaguen los celulares y los guarden en las mochilas”. La anterior podría ser frase celebre para una buena parte de los maestros en la actualidad cada vez que comienzan a impartir su clase dentro del aula.

Los teléfonos celulares se están volviendo cada vez más presentes en la mayoría de la escuelas de los niveles superior, media e incluso en la primaria.  De esta forma, se podrían llegar a considerar como el enemigo número uno de la educación y el aprendizaje, en virtud de ser una gran distracción  que provoca pérdida de interés de los alumnos, y por ende, el hecho de que no presten atención.

Así, es incuestionable y alarmante el uso excesivo que le dan a estos aparatos tecnológicos en los salones de clases por parte de los alumnos, llegando al limite de usarlos delante del maestro sin importar que éste los regañe, o peor aún, faltándole al respeto al estar distraídos en lugar de prestar atención.

Por otra parte, lo más preocupante de este asunto es que los estudiantes ya no se ven interesados por prestar atención en clase, adquirir nuevos conocimientos y recibir una educación de calidad. Gracias a juegos como ‘Candy crush’ y de ‘Angry birds’, les parece mejor perder el tiempo en lugar de resolver una operación matemática o de recitar una poesía, incluso los chismes de la redes sociales se volvieron más importantes que lo que se enseña en historia, geografía y civismo.

Es urgente y de suma importancia concientizar a los alumnos acerca del uso excesivo de los teléfonos celulares en las aulas y de lo mucho que están afectando su educación y futuro al utilizarlos sin restricción en el mismísimo lugar donde se pretende forjarlos para el futuro.

 

 

 

 

 

 

Share

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *