Diciembre es el mes en el cual los niños dicen “portarse bien” y escriben su carta a Santa Claus pidiendo sus obsequios. El único problema son los precios y ahora los padres no saben si escuchar las exigencias de sus hijos o las exigencias de su bolsillo. Es entonces quizás cuando se estarán preguntando: ¿A quién se le habrá ocurrido crear a Santa Claus?
Antes que nada Santa Claus sí existió. Su verdadero nombre era Nicolás de Bari, una persona generosa y bondadosa con los más pobres. Nicolás era huérfano, pero heredero de una gran fortuna, por lo que a sus 19 años decidió dar toda su riqueza a los necesitados para luego dedicarse al sacerdocio. De Bari, que fue nombrado santo por la Iglesia Católica, falleció en diciembre. De esta forma, al morir en el mes que se celebra la Navidad, se decidió que el sería el santo que repartiría regalos a los niños durante el aniversario del nacimiento de Jesucristo.
No obstante, gracias a la empresa mundial Coca Cola, Nicolás de Bari es ahora conocido como Santa Claus, quien porta en su vestimenta los colores de esta empresa.
Así, por todo lo anterior, es posible suponer que todo es un plan mercadológico, un propósito comercial de Coca Cola. Al respecto, una versión narra que, en la década de los treinta, Coca Cola trató de demostrar que su bebida era adecuada para todas las estacionas del año, razón por cual adaptaron la imagen de San Nicolás con la ayuda de un caricaturista, ilustración que, hasta la fecha, los niños pueden reconocer de manera muy fácil.
La Navidad se supone que es la celebración del nacimiento del Mesías, pero igual es la época del año en donde debemos ser más altruistas en vez de solo buscar cosas materiales para hacer feliz a tus familiares o amigos. En ese sentido, considero que es mejor enseñar a tus hijos el verdadero significado de la fiesta y que de poco servirá llenarse de amor con cosas materiales que en 5 o 6 meses podrían estar en la basura.