Nueve de cada diez mexicanos reciben aguinaldo. Y sorprendentemente, según una encuesta de Deloitte, el 71% de estos mexicanos lo destina a pagar sus deudas o hacer las compras navideñas.
El año entero nos pasamos quejándonos de que los costos de todos los productos van a la alza. que si la inflación, que si el gasolinazo. Todo el año se nos va en culpar al gobierno y su mala administración por la situación económica que padecemos como pueblo mexicano. Cada quincena tratamos de estirar el dinero lo más posible para hacerlo rendir y poder cubrir nuestros gastos fijos sin sacrificar nuestras necesidades y comodidades. Cada año es una batalla pueblo-mercado, y cada año, el mercado, cual engreído vencedor, erige su arco de triunfo sobre el pueblo quien, sometido y cansado de luchar, acepta los vestigios de la lucha y paga un alto precio por ellos. Sin embargo, en diciembre, pareciera que el pueblo se olvidara de esta batalla y regresara a enfrentar a su oponente.
El mexicano pasa todo el año esperando las fechas navideñas solo para disfrutar de ese «extra» en su bolsillo, para poder adquirir el producto que lleva deseando de un tiempo para acá o para hacer «felices» a sus hijos o familiares. Esto si es que no lo tiene ya predestinado a pagar las deudas que estuvo acumulando durante el año. Lo usa, aunque en menor escala, para irse de viaje o disfrutar de unos días de descanso en algún lugar exótico. Lo utiliza para todo menos para la previsión y el ahorro.
Quizá si el aguinaldo fuera utilizado de manera diferente, México no estaría pasando por momentos tan duros como el actual. Pero creo que esta problemática va mucho más allá que la mala administración del aguinaldo. Es, de hecho, la mala administración en general. La cultura de la no-previsión del mexicano. El deseo de satisfacer las necesidades inmediatas en lugar de pensar en las posibles necesidades futuras es lo que arrastra al mexicano a mal-administrar su dinero y vivir eternamente endeudado.
¿Cómo se puede solucionar esto? No pretendo brindar una solución utópica a esta problemática ni busco ofrecer una solución a esta situación tan preocupante. Pero si mi consejo te sirve a ti, lector, para administrar un poco mejor el aguinaldo que te queda, entonces este artículo ha cumplido su propósito.
Entonces, ¿cómo administrar tu aguinaldo y aún así vivir para contarlo?
Primero, contabiliza si es que tienes deudas que cubrir. destina solo la cantidad necesaria para ello. No retires pesos de más, y obviamente, tampoco pesos de menos.
Justo después de saldar la deuda, guarda una cantidad establecida (llamémosle un 25% de la cantidad total) y deposítala en tu cuenta de ahorro. Si no cuentas con una, es la oportunidad perfecta para abrirla.
Si supiste llevar estos dos pasos de manera inteligente, aún tendrás una buena suma de dinero libre para destinar a las compras navideñas y los lujos que quieras darte. Después de todo, esta época es para disfrutarse, no sufrirse ni ahorcarse.
Espero que estos tips te hayan ayudado y que te sumes a la pequeña, pero importante cantidad de mexicanos que ya están aprendidendo a administrar su dinero de manera correcta. Buena suerte.