Con el paso de los años, el sentido de la Navidad se ha ido distorsionando.
La Navidad es ahora una época que deja a la mayoría de las personas en deuda, por todas las compras que se tienen que realizar, y muchas veces insatisfechas, si es que el regalo que nos dieron no es de nuestro agrado.
Los medios de comunicación nos han convencido que, si no regalamos cosas caras o grandes a las personas que les tenemos afecto, no se demostrará realmente el cariño que les tenemos.
Si el pino que compramos no es lo suficientemente grande, los adornos no son ostentosos y las fiestas no son demasiado extravagantes, entonces se dice que hemos fallado en celebrar la Navidad.
Los anuncios publicitarios, tanto escritos como visuales, crearon esta imagen en nuestra mente, totalmente errónea. Por ello, vale la pena preguntarse: ¿cuál es el verdadero sentido de esta fiesta?
Para nosotros los católicos, el sentido de la Navidad es celebrar el nacimiento del niño Jesús, festejar que este pequeño vino al mundo con todo el amor para salvarnos y sacrificarse unos años más para redimir nuestros pecados, demostrándonos que el verdadero amor existe y puede ser pleno y desinteresado.
Si éste es el verdadero sentido entonces, ¿por qué curiosamente no centramos nuestras celebraciones en Jesús? ¿Por qué las oraciones nos estorban al momento de festejar en estas fechas?, ¿qué prioridades tenemos?
Darnos a los demás o ayudar a los necesitados no es lo primordial en nuestras lista de cosas por hacer, el dar amor a los demás no debería de ser solo en estas fechas. Así, esa gran enseñanza que Jesús nos regaló debería ser practicada todos los días de nuestra vida.
Debemos recordar que el tamaño y el precio no importan si el regalo se da de todo corazón y con un amor puro, el pensar que un pequeño detalle le pondrá una sonrisa en el rostro a nuestro ser amado siempre debe ser lo más importante.
Los recuerdos que junto a tus seres queridos creas en estas fechas, en donde el amor y la bondad son los sentimientos privilegiados, serán memorias preciadas que llevarás contigo por el resto de tu vida.
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