El consumo excesivo de cochinita incrementa niveles de colesterol y provoca daños que hacen que no pueda comerla como antes.
María José Cabrera López, estudiante de nutrición en nuestra universidad, afirmó que, a pesar de su delicioso sabor, hay que medir el consumir la cochinita pibil.
“El consumo excesivo de este alimento, a la larga, puede hacer que se incrementen los niveles de colesterol y que la persona no pueda consumir cochinita como antes”, explicó Cabrera López.
En ese sentido, la futura nutrióloga añadió que el verdadero peligro reside en el exceso, el cual lleva a la posibilidad de no poder volver a consumir tacos o tortas de este tradicional platillo yucateco. Por ello, María José aseguró que la clave está en la medida, así como en los hábitos alimenticios.
“Depende de la persona, si alguien que cuida su alimentación durante toda la semana, comer cochinita el fin de semana, mientras no sea en exceso, puede llegar hasta a complementar su dieta; si es alguien que no cuida su alimentación ni hace ejercicio, repercute negativamente en su cuerpo”, argumentó.
En días pasados, Diario de Yucatán publicó una nota local que expone cómo un buen número de personas acuden, domingo a domingo, a determinados puestos a consumir cochinita pibil, una costumbre que a la larga puede afectar la salud.
Por último, la estudiante de la Anáhuac Mayab explicó que un buen parámetro para medirse es consumir entre tres y cuatro tacos como máximo, en el caso de las mujeres, y de cinco a seis, si se trata de varones.