Si unos pueden, ¿por qué nosotros no podríamos?: Cem May
Joaquín Cem lleva dos años trabajando en la Universidad, levantándose diario a las 3:40 AM para tomar dos camiones, incluyendo el Mayabus, y llegar a la escuela a las 6:50 AM para comenzar con su rutina de trabajo, la cual consiste en llevar los periódicos a algunos departamentos de la escuela y regresar a la entrada de la universidad para darle el acceso a los estudiantes.
“Yo sé que es un poquito tardado para ustedes, porque en realidad, tienen que pasar eso de su tarjeta, pero eso les hace saber que se está llevando a cabo la seguridad y a parte de eso es mejor para ustedes, porque se sienten más seguros”, dijo Joaquín.
Su relación con sus compañeros del trabajo es muy buena, y eso es algo que se ve reflejado en el buen humor que tienen. “Nos llevamos todos, es una relación armoniosa, ya somos adultos, y como pasamos mucho tiempo juntos, no hay mayor problema”, declaró.
Por otra parte, explicó que algo padre de trabajar aquí es que va identificando a las personas de la Escuela y las va reconociendo poco a poco. “En que estas acá casi todo el día ves quiénes entran, quiénes no entran, qué hacen, si son maestros o son alumnos”.
Cem May labora 12 horas diarias. Así, en punto de las 8:10 PM, toma el Mayabus de regreso y va a su casa para descansar con su esposa Rosana Palomo, con la que lleva 22 años de casado, sus hijos Joaquín y Gabriela y Kikín, el perrito malixito de la familia.