El Fondo Monetario Internacional (FMI) señaló que la economía de México crecerá a una tasa del 3% para el 2015, por lo que se espera una proyección incremental para el 2016 de un 3.3%.
Lo anterior, se deberá primordialmente a los efectos económicos de la reforma energética, que si bien, en este año, se ha visto afectada por la baja del precio del petróleo, se espera despunte a inicios del próximo año.
Asimismo, de acuerdo con el organismo, el principal socio económico de México, Estados Unidos, crecerá más rápido, por lo que las empresas exportadoras mexicanas tendrán mayores oportunidades de realizar negocios.
Por otra parte, las empresas mexicanas proveedoras de servicios a Pemex contarán con una oportunidad en expansión constante como resultado de las acciones que se prevén en la ronda dos.
A su vez, estados como Veracruz, Tabasco y Campeche se consideran ya polos de inversión, pues contribuyen con casi el 100% de la producción del crudo en México. Esto ha hecho que empresas inmobiliarias se encuentren analizando proyectos nuevos de vivienda y zonas comerciales en estos estados por la afluencia de trabajadores con diferentes niveles de poder económico que se asentarán en los mismos.
Por todo lo anterior, es posible suponer que muchas empresas pueden dirigir sus esfuerzos hacia el gran crecimiento comercial que puede registrarse en los estados arriba mencionados.
Igualmente, las autoridades deberán estar atentas para reforzar las medidas de seguridad, primordialmente en los estados de Veracruz y Tabasco, suponiendo que la violencia pudiese incrementar en dicha región con la llegada de mayor inversión extranjera.
