En la actualidad se han puesto de moda las novelas distópicas con mujeres rebeldes como protagonistas que se oponen a un sistema que pretende ser utópico, pero dista mucho de llegar a tal perfección.
Sin embargo, este género no es exclusivo de las últimas décadas y de hecho se pueden identificar joyas de la literatura como «Farenheit 451», «1984» y que será analizado a continuación «Un mundo feliz» de Aldous Huxley.
La historia transcurre en una sociedad donde los seres humanos son creados en probetas y su desarrollo fetal se da dentro de un frasco. La paternidad es un tema obsceno mientras la promiscuidad es promovida. Además hay distintas clases sociales que se conforman con su status pues están convencidos de que así son verdaderamente felices.
Pero hay excepciones a la regla, y ése es el caso de ‘Bernard Marx’, ‘Helmholtz Watson’ y’ John’, quienes se sienten únicos y fuera del sistema: uno por ser rechazado por su aspecto físico, uno por tener una inteligencia mayor que la del promedio y otro por haber sido criado fuera del sistema. ¿Qué amenazas pueden representar estos tres extraños infelices en un mundo que representa la perfección y felicidad?
Ésta es una historia que vale la pena consultar si se encuentra placer en las novelas distópicas contemporáneas.Asimismo, es una lectura que se disfruta no sólo durante el tiempo que dura la misma sino que lleva a subsecuentes reflexiones sobre nuestra sociedad actual y la contraparte feliz que nos presenta Huxley, autor que, con su genialidad, llega a integrar las narraciones sobre un personaje o el otro, los cuales tras ser analizados más concienzudamente pueden identificarse como analogías a obras de Shakespeare.