Profesionalismo, goles, potencia, velocidad, movilidad y ser un auténtico dolor de cabeza para los defensas rivales son las principales cartas de presentación del nuevo delantero de fútbol de la Universidad Anáhuac Mayab, Roberto Ávalo Bautista.
De acuerdo con el nuevo estudiante de Nutrición, ser parte de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de los Tuzos del Pachuca han sido las mejores experiencias a lo largo de su trayectoria profesional.
Desde la infancia de Ávalo Bautista el mundo del fútbol siempre estuvo presente en su niñez, esto se debió a que su papá se dedicó a este deporte y su mamá siempre le inculcó realizar activaciones físicas.
Por ello, sin importar su juventud, Roberto empezó a destacar en su lugar de origen, Villahermosa, Tabasco.
“Recuerdo que en un Nacional, cuando tenía 14, anoté goles en casi todos los partidos, se acercaron varios visores de equipos de Primera División, pero el que más insistió conmigo fue uno del Pachuca y pues allí empezó mi aventura en el fútbol profesional, al ser el nuevo fichaje de los Tuzos”, afirmó.
Aunque no todo fue miel sobre hojuelas para el delantero, ya que tuvo que dejar a su familia para poder emigrar a su nuevo club, la aventura en el futbol mexicano inició para el tabasqueño.
“En un principio me invitaron por una semana, pero ésta se convirtió en varios torneos, en los cuales pude participar en terceras y segundas divisiones, a través de las cuales obtuve experiencia e inteligencia: me dio mucho fogueo”, comentó.
Posteriormente a esta etapa de su vida, el atacante llevó a cabo una de las mejores decisiones: jugar profesionalmente con los Pumas de la UNAM.
“Yo creo que fue lo mejor de mi carrera profesional, allá terminé por madurar como persona y futbolísticamente. El cuerpo técnico me tenía mucha confianza, gracias a Dios pude seguir en las segundas y terceras, pero también logré estar con la sub-17 y pertenecer a la sub-20, eso no es nada fácil”, recordó.
La madurez llegó a su vida y ésta fue una de las claves que hicieron darle cuenta al joven futbolista que los estudios universitarios eran su verdadero sueño.
“Estuve año y medio con Pumas, hice goles, buenas jugadas, aprendí demasiado, conocí grandes personas, pero sabía que aún me faltaba el compromiso de mis clases de la Universidad”, dijo.
De esta forma, con la frente en alto y después de ser un profesional en el fútbol, llegó el momento de regresar a su natal Villahermosa, Tabasco. “Ya no me pasaba por la mente ser futbolista profesional, quería estudiar, pero cuando llegué a Villa enseguida me contactaron y me invitaron a jugar en la tercera división de allí, terminé por jugar y tuve un muy buen promedio de goles con partidos jugados”.
La escuela ya rondaba en la cabeza del futbolista. “La verdad es que jamás se me pasó por la mente estudiar en la mejor Universidad del sureste mexicano, afortunadamente gracias a Rodrigo Franco y Alfredo Solís se pudo dar este inalcanzable sueño, enseguida me comprometí a dejarlo todo por la (Anáhuac) Mayab”, afirmó.
Una vez ya fichado por nuestra Casa de Estudios, Roberto expone: “Es un nuevo reto en mi vida, queremos aportar un granito de arena para que el equipo logre cosas importantes, la realidad es que hay una buena unión, seguro estaremos peleando por todos los títulos”.
Por otra parte, el nuevo felino confesó que está consciente que los delanteros viven de los goles que anotan, por lo que comentó: “A mí me gusta hablar en la cancha, no puedo prometer una cantidad exacta, lo que sí, es que meteré goles para ayudar al equipo”.
Asimismo, sostuvo: “Ya quiero que arranque la temporada, la pretemporada ha estado al nivel, hemos enfrentado a buenos equipos, se han anotado goles”.
Por último, el futuro nutriólogo mencionó que Ronaldo Luis Nazário de Lima “Ronaldo” es el máximo referente en su vida futbolística y el equipo con el que más simpatiza a nivel internacional es el Real Madrid, específicamente aquel comandado por Zinedine Zidane que marcó la llamada “era de los galácticos”.