Tras la Primera Guerra Mundial, quedaba claro que el enfrentamiento armado entre naciones sólo traía terribles consecuencias para todos y que los reguladores internacionales (el de Viena – 1815 y el de Bismarck), no ponían fin a tales luchas.
Woodrow Wilson, presidente estadounidense, propone durante un discurso en 1917, la creación de un organismo internacional en el que participen todos los países y que garantice la paz mundial. Menciona específicamente una “Liga para la paz” y una “Asociación general de naciones”.
El 10 de enero de 1920, el Tratado de Versalles entra en vigor, junto con un anexo inspirado en las ideas de Wilson: el Pacto de la Sociedad de Naciones o Liga de las Naciones. En este pacto –que había sido creado un año antes- se establecía que se mantuviera la paz y la seguridad internacional, los países que formaban parte de la Sociedad se comprometían a cumplir, antes de recurrir a la guerra, a todos los procedimientos pacíficos de solución a problemas.
La sede elegida para la Sociedad de Naciones fue Ginebra, y ahí se reunirían los miembros cada año. El pacto comenzó con el pie izquierdo, lo primero fue que, aún con la intención de que fuera universal, no se unió Estados Unidos en un principio y no se admitió a Alemania sino hasta 1926 y a la URSS en 1934.
En 1933 Alemania y Japón se retiraron, cuatro años más tarde, Italia. Se expulsó a la URSS por atacar a los países bálticos en 1939, y así, una serie de agresiones causaron la retirada de potencias y la reducción de miembros en la Sociedad.
La Segunda Guerra Mundial, irónicamente, fue punto clave para el fracaso total de la Liga. Fue disuelta legalmente en 1947 y sus archivos y documentos fueron traspasados a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), instituida en 1945, y aunque en esencia remplaza a la SDN, realmente no fue creada para suplirla.
Hoy la ONU, con 193 Estados miembros, se dedica a tomar medidas en cuanto a los conflictos que la humanidad enfrenta. Defiende los derechos humanos, busca la paz y la seguridad internacional, regula negociaciones políticas y se involucra en problemas climáticos, de terrorismo, de igualdad, salud, producción e industrialización, todo con la intención de desarrollar y crear un mundo mejor.
Fuentes: enciclonet.com, un.org.es, historiaybiografias.com