La poesía visual de «The Revenant» (crítica)

La poesía visual de «The Revenant» (crítica)

En el cine de Alejandro González Iñárritu siempre ha existido un común denominador: la forma cruda y contemplativa de la condición humana. Después de la trilogía de la muerte (‘Amores Perros’, ’21 Gramos’ y ‘Babel’), en ‘Biutiful’ pudimos ver la libertad creativa de este director, sin filtros narrativos y presentando un drama magistral que le valió varios reconocimientos a nivel internacional.

Posteriormente, ‘Birdman’ lo alejó de su género con una comedia negra dramática que no decepcionó y que sabemos el alcance que logró tener.

Ahora, el director mexicano “renace” con el género que lo vio crecer y nos presenta ‘The Revenant’.

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‘The Revenant’ es un largometraje que no se permite ser fácilmente digerido por una amplia audiencia, al contrario, plantea un mensaje el cual será absorbida por un segmento muy limitado, una visión muy íntima que “El Negro” plantea y que va más allá de una historia sobre venganza, muy a su estilo y alejada de lo que hizo en su filme anterior.

El filme inicia de una manera ágil, que te adentra a la historia. Posteriormente, se prolonga a tal grado que genera un vacío y distrae de contemplar secuencias fundamentales.

Por otro lado, la herramienta de la elipsis es un elemento que no se explora y que da puerta abierta a la inverosimilitud, dejando en tela de juicio lo rápido que nuestro personaje se recupera de sus brutales heridas, hecho que conllevaría semanas de recuperación.

De nuevo, Leonardo DiCaprio nos ofrece una sólida actuación que en ‘The Revenant’, y en contraste con sus anteriores personificaciones, su participación es enteramente física, sin diálogos memorables o discursos emotivos: solamente se entrega a la mera actuación corporal que bajo ninguna situación decepciona, es más, va mejorando minuto a minuto y creciendo con su personaje, caso opuesto al de Tom Hardy, que inicia el relato con un personaje que fácilmente genera la aversión del público, con diálogos inteligentes y déspotas, pero, poco a poco, su energía se opaca.

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Emmanuel Lubezki “El Chivo” demuestra, una vez más, que es el maestro de la luz con una fotografía asombrosa que le dota de un logro inigualable al manejar todo con luz natural y plano-secuencias que adentran al espectador brindando una estética única y poderosa.

Así, a pesar de tener algunos incómodos lens flares que pudieran distraer, «El Chivo» lo compensa con paisajes hermosos y movimientos inteligentes apoyados con una banda sonora inspiradora convirtiendo a ‘The Revenant’ en una auténtica poesía visual.

En síntesis, el filme es una oportunidad que el director se dio a si mismo para renacer y regresar a sus comienzos, continuando con el género en el cual se siente cómodo y en mancuerna con un excelente fotógrafo.

‘The Revenant’ tal vez no era lo que la mayoría del público esperaba, pero sí lo que el mundo del cine se merecía.

Originalmente publicada en la web : www.kinecarus.com

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