Texto: Ivonne Arceo / Fotografía y obtención de material multimedia: Daniela García
El fallecimiento de Umberto Eco, ocurrido el pasado viernes 19 de febrero, se tradujo en la pérdida de un parteaguas para las disciplinas académicas en las que destacó y significó un golpe especialmente fuerte para las Ciencias de la Comunicación, sostuvo Carlos Hornelas, profesor de la Universidad Anáhuac Mayab.
«[…] Se pierde un estupendo novelista, un crítico del arte muy agudo, bastante culto y bastante especializado, y en el caso de las teorías de la comunicación, lo que perdemos es la posibilidad de entender el mundo de acuerdo a un lente como el suyo», expresó Hornelas Pineda.
Según comentó el profesor de semiótica de la Escuela de Comunicación, la importancia de las aportaciones de Eco a la comunicación reside en gran parte a sus esfuerzos por fusionar aportes de semiología y semiótica, así como su dedicación al estudio de ciertos elementos del lenguaje.
Sobre el supuesto ateísmo del pensador italiano, el maestro Carlos expresó que Eco planteó la existencia de una estructura anterior al hombre, quien sólo funge como observador en este contexto. Por ello, en su opinión, a pesar de que Eco se reconocía como ateo, dicho postulado implicaría lo contrario.
A su vez, Carlos Hornelas compartió que, como lector del difunto autor, disfruta mucho de ‘Lector in fabula’ por las reflexiones que contiene; ‘La estructura ausente‘ y ‘Tratado de semiótica general’, que abordan temas ligados a las clases que imparte en la universidad; e ‘Historia de la belleza’, obra que calificó como «preciosa».
Mencionó, sin embargo, que a su parecer Eco desdeña a su audiencia en sus novelas, por lo que no incluyó ninguna de éstas en su selección.
Por ejemplo, todo el mundo dirá «El nombre de la rosa», pero a mí me parece muy pocas personas entienden a cabalidad todas las capas del significado que tiene», opinó el catedrático.
El maestro Hornelas agregó que actualmente se encuentra leyendo ‘Número Cero’ del mismo intelectual del lenguaje, un libro sobre periodismo que, según afirmó, deja de lado lo pretencioso que caracteriza algunos de sus textos.
En cuanto a por qué un comunicólogo debe leer a Umberto Eco, externó:
«Porque es una puerta de entrada a muchas situaciones, a la estética, a la semiótica, a la posibilidad de recrear todo un universo paralelo de explicación con respecto a la realidad. Porque es un filósofo que no ha pasado de moda y porque los juicios que tiene, (aunque) pueden ser controversiales, polémicos, (son) actuales».