En el marco del ‘Día de la Comunicación’, ciclo de conferencias organizado por alumnos de Comunicación de la Anáhuac Mayab celebrado ayer, el periodista musical Alejandro Franco habló sobre su trayectoria, al igual que de sus múltiples experiencia en el ámbito mediático de México.
La conferencia que cerró este evento fue “Música que Cuenta Historias” impartida por Alejandro Franco, periodista musical, DJ (SLKTR), conductor del programa musical ‘Sesiones’ y fundador de la revista musical Warp.
El también conductor del programa musical ‘Sesiones’ comenzó la conferencia narrando un poco de su historia.
A su vez, habló de su temprana fascinación por la radio, al igual de cómo ésta le fue de gran utilidad para conseguir una beca completa para sus estudios.
En ese sentido, el periodista recordó que inicialmente trabajó para WM Radio -antes con el nombre de W Radio- como especialista musical. A su vez, realizó proyectos con la revista Rolling Stone y llegó a trabajar junto a Carmen Aristegui.
Ante los más cien estudiantes que se congregaron en el auditorio Gómory de esta Casa de Estudios, el fundador de la revista Warp exhortó a todos los futuros comunicólogos a buscar adquirir la mayor cantidad de conocimientos, ya que éstos brindan contexto y permiten adaptar el contenido.
De igual manera, Franco habló de la música y comentó que no cree que exista música buena o mala, ya que una canción puede relacionarse con un momento de la vida de quien la escucha y esto es lo que determina su valor.
La música es el soundtrack de nuestras vidas […] es un gran listón que te regresa a etapas, afirmó.
Para finalizar, el conferencista expuso uno de sus proyectos que más le causa emoción: ‘Rodrigo y Gabriela’, un documental de dos músicos mexicanos que alcanzaron la fama en Europa y Estados Unidos y que siguen siendo prácticamente desconocidos en nuestro país.
Posterior a la conferencia y en breve charla con los periodistas de El Altavoz, el experto confesó que una de las cosas que más lo enamoró de la música es que ésta narra historias que reflejan algo de su autor.
Inclusive el hit más superficial que podamos imaginar debe de tener una historia detrás y debe de existir por algo […] en ese sentido no deja de contar la historia de alguien e incluso de la propia sociedad, concluyó.
