La comunicación escrita ha significado un avance a pasos de gigante en la historia de la sociedad. El hombre comenzó a escribir en las paredes, papiros y papeles. De dibujos a jeroglíficos y letras. Ha evolucionado tanto la forma de comunicarnos que la pregunta inevitable es: ¿Qué sigue?
La cultura impresa ha sobrevivido a lo largo de los años ante los nuevos medios de comunicación e igual se ha adaptado a ellos. Hoy en día podemos encontrar medios informativos en versión impresa y por medio de internet, de hecho, usted se encuentra leyendo uno de ellos en este momento. Sin embargo, ¿será posible la extinción total del material impreso?
Yo más que «extinción” le llamaría evolución. La escritura evoluciona todo el tiempo junto con el ser humano —prueba de ello son los nuevos términos implementados al vocabulario de la Real Academia Española— y hoy en día se va haciendo más extraño entregar una tarea de forma impresa o tomar apuntes de clase de forma escrita.
La forma de expresarnos, comunicarnos y relacionarnos se ha vuelto mayormente digital en la actualidad, y al ver a niños pequeños con un conocimiento tecnológico mayor al de muchos adultos hoy en día, no dudo que la comunicación impresa emigre a la web.
Claro que esto tendría muchos impactos tanto positivos como negativos y espero que la sociedad esté preparada para ese momento, ya que, si el exceso de información es un problema que afrontamos hoy, no me imagino lo difícil que sería lidiar con ello si toda la información altamente fidedigna y no fidedigna se vuelve digital.
Por lo pronto, debemos leer y tener la mente educada para diferenciar los buenos textos, así como valorar el hecho de que tuvimos la fortuna de tener un libro entre nuestras manos y desconectarnos por momentos del mundo entero.