El sueño de ‘Bibi’ puede hacerse fácilmente realidad, pero el único obstáculo que sus padres encontraron fue el dinero.
Bárbara Wetzel, mejor conocida como ‘Bibi’, es una niña de 12 años que vive en Coatzacoalcos, Veracruz y que es un verdadero caso de éxito para México: ella es la campeona mundial de gimnasia artística femenil con síndrome de Down tras alzarse con tres medallas de oro en un certamen celebrado el año pasado en Italia.
La gente que hizo posible esto fueron sólo sus padres, y con “solo sus padres”, me refiero exactamente a eso: únicamente ellos se dieron a la tarea de pagar por entrenamientos, vuelos, hospedajes y más, generándose una deuda increíblemente grande.
Este año, ‘Bibi’ sueña con defender su corona en los Juegos Trisómicos en Italia, sin embargo, ¿la Federación Mexicana de Deportistas Especiales quiere lo mismo que ella? Si la FEMEDE quiere esto, ¿Por qué no ha apoyado a la deportista?
He aquí el error en México: el deporte es muy poco apoyado. Así, tenemos cómo levantar el nombre de nuestros deportistas, y no obstante, el gobierno no apuesta por ellos. ‘Bibi’ ha tenido que botear este año para conseguir 240 mil pesos para lograr su participación.
Uno debe luchar por su sueños, es algo que siempre te dicen. Lo que no mencionan es que en México, siendo deportista, te encontrarás muchas puertas cerradas. Los obstáculos más grandes no son los rivales en sí, sino obtener los medios para llegar a ellos.
Caemos como siempre en el detalle de mal gobierno que tenemos. En México se puede mediatizar a más deportistas, no sólo a los futbolistas. Gobierno, voltea y ve quienes te están enorgulleciendo.
Viejo realizado por la organización Special Olympics con la participación de Bibi.