La gastronomía mexicana es reconocida a nivel mundial debido a su versatilidad, a su colorido y por ese sabor combinado con chiles, condimentos y especias que la dejan única y exquisita. Fue en el 2010 que las comidas mexicanas fueron consideradas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
Con la finalidad de abundar sobre los guisos mexicanos que son más representativos en planos mundiales, los chefs de la Universidad Anáhuac Mayab, Eli Vianey López Ortega y Fernando Villagómez Duarte, indicaron que el mole, el chile en nogada y los tamales representan los platillos más especiales de la historia en México.
MOLE: Éste es el plato más apreciado de los mexicanos, su historia se remonta a los tiempos prehispánicos, las civilizaciones antiguas prepararon un «mulli» o mezcla para ofrecer a los grandes dioses. En ese sentido, el chef Eli Vianey comentó que es un plato de elaboración sofisticada ya que para formar una buena masa suave se necesitan unos 20 ingredientes, tales como el chocolate, sésamo y cacahuete. Además de diferentes tipos de chiles, entre otros ingredientes. Como dato general expuso que en Oaxaca era tradición servirlo en las bodas, pues se consideraba un platillo elegante e importante.
En México la variedad de moles es de aproximadamente 50 tipos, entre los que destacan: el prieto, verde, blanco, de olla y almendra mol.
CHILE EN NOGADA: Este plato típico y protagonista de las celebraciones nacionales nació en 1821. Se compone de un chile poblano relleno de carne molida (cocida con fruta), bañada en crema de nogal y adornada con granada.
Sus colores representan la bandera de México, su historia es algo peculiar ya que se dice que cuando el Ejército de Trigarante estaba en Puebla, después de firmar el Tratado de Córdoba, las monjas de Santa Mónica prepararon esto plato para recibir el ejército.
TAMALES: A su vez, el chef Fernando consideró que el tamal es uno de los platos que se consume en la mayor parte del año, más aun el dos de febrero, en el marco del Día de la Candelaria.
La palabra tamal viene del náhuatl «tamalli”. Es un guiso realizado a base de masa, relleno de estofado de pollo o cerdo, puede ser envuelto en hojas de plátano, maíz, maguey o aguacate. “Cada región de México tiene un tipo de tamal; puede contener queso, frijoles o muchos otros ingredientes, los mexicanos son muy creativos cuando se trata de comida”, explicó el chef Villagómez Duarte.
Según aseguraron los expertos, los platillos mexicanos han sido influenciados por cocinas como: la española, la cubana, la africana, la del Oriente Medio, la asiática y entre otras.
