El pasado domingo 11 de marzo, presentó su nuevo libro el sacerdote católico Alejandro Solalinde, en el Centro de Convenciones Siglo XXI, como parte de la Feria Internacional de la Lectura de Yucatán (FILEY). El evento tuvo como presentador al Dr Luis Ramírez Carrillo, investigador yucateco, quien ofreció una breve semblanza del autor.
Solalinde participó como coautor del libro «Solalinde: Los migrantes del sur», en colaboración con la antropóloga Ana Luz Minera. Éste cuenta con un prólogo escrito por la periodista Carmen Aristegui.
El autor dedicó la presentación a exponer la situación actual de los migrantes, frente a la corrupción e indiferencia del gobierno mexicano y el rechazo del gobierno estadounidense.
Vocación de servicio
Además de sus estudios sacerdotales, Solalinde es licenciado en Historia y Psicología, así como Maestro en Terapia Familiar. En el año 2007, fundó el albergue Hermanos en el Camino, en Ciudad Ixtepec, Oaxaca; cuyo objetivo es proporcionar refugio y alimento, así como asistencia médica, psicológica y jurídica, a los migrantes hispanos, en su recorrido hacia los Estados Unidos.
De su experiencia en el trato con los migrantes, el sacerdote compartió que, mas allá de la religión, ellos dan lecciones de fe. Mencionó que, a pesar de ser un pueblo religioso, no necesariamente somos un pueblo creyente; mientras que los migrantes sí lo son. El 80% de los migrantes abordo de La Bestia son jóvenes, por lo que logran mantener la alegría y la esperanza ante lo incierto. Para Solalinde, los migrantes son un ejemplo de valentía, al dejar su lugar de origen para caminar en un sendero «peligroso y corrupto, como es el país de México en este momento».
Discriminación hacia los migrantes latinos
«El futuro de la humanidad es migrante.» -Alejandro Solalinde
Solalinde enfatizó la dimensión de la palabra «Trump», en la actualidad. Palabra que repercute en nuestro gobierno, nuestras políticas migratorias y nuestra economía. Recalcó la aversión de quienes él mismo llama «blancos supremacistas», a los migrantes hispanos. Las políticas migratorias reflejan un rechazo cada vez mayor hacia los migrantes provenientes del sur. Sin embargo, existen 140 millones de personas en movilidad, por lo que es imposible imaginarse un mundo sin migrantes.
Mencionó con orgullo que, a diferencia de sus primeras visitas a Estados Unidos, cuando los migrantes hispanos buscaban imitar la cultura norteamericana, ahora ya no se avergüenzan de sus raíces. Por el contrario, son individuos que perseveran, obtienen posgrados y maestrías, y ocupan puestos políticos, mientras se mantienen orgullosos de su origen latinoamericano.
De igual manera opinó que, si Estados Unidos cierra sus puertas, seguramente muchos migrantes se quedarán en México, suceso que «va a ayudar mucho, porque los migrantes siempre son una bendición. Todos los que estamos aquí somos migrantes»
El cambio depende de nosotros
El sacerdote comentó que, desafortunadamente, la discriminación empieza en nuestro propio país, a través de la exclusión de los pueblos indígenas. Mencionó que México no ha terminado de fusionarse culturalmente y alentó a los presentes a aprender de la riqueza de los pueblos originarios. «Pero yo no nací con pedigree. Yo fui de una familia muy pobre. No me costó trabajo adaptarme a todo», añadió.
Manifestó la necesidad del apoyo de la Iglesia para esta causa, e indicó que el Papa Francisco no descansa en su labor. De este modo, informó que este año habrán cambios importantes en la Iglesia mexicana. No obstante, romper con la discriminación depende de nosotros. «No solamente la discriminación racial, cultural, sino también en las religiones.» Ofreció como ejemplo la forma en que los católicos ven a los cristianos evangélicos como «protestantes» e invitó a aprender de los hechos, ya que ellos «son víctimas de la Iglesia Católica, y hay que ver todo eso que pasó en la historia para poder entender qué les hizo a ellos y cómo ellos protestaron y por qué se rebelaron.» Respecto al tema de la discriminación, exhortó a la audiencia a «ponerse las pilas», crecer, madurar y participar.
Rumbo a las elecciones
Para concluir, el activista abordó el tema de las próximas elecciones presidenciales, incitando a la gente a no «venderse» con ningún partido ni confiar ciegamente en los medios. Mencionó que la ciudadanía debe tomar acción.
Asimismo, recalcó la importancia de la participación tanto de los jóvenes, como de las mujeres, en acciones de cambio social. Agregó que los y las jóvenes no son conscientes de la fuerza enorme que tienen, siendo éstos «la mejor reserva que tiene México para poder transformar el país.»