Las emociones de cara al inicio de la Fórmula 1 se encuentran a su mayor expresión. En ese sentido, se presentó de manera oficial el primer monoplaza para la temporada 2019: el nuevo Haas. Ahora, solamente faltan otros nueve por ser revelados.
De esta forma, el VF-19 llamó rápidamente la atención porque Haas cambió los colores principales del monoplaza, ahora son negro y dorado. Los pilotos que estarán detrás del volante serán el francés Romain Grosjean y el danés Kevin Magnussen.
Esta combinación de colores ya ha sido utilizado por la escudería Lotus en los 70’s y 80’s, y en realidad no es una idea mala. Este nuevo combinado bicolor se debe al nuevo patrocinador de la escudería: Rich Energy.
Este tipo de patrocinios completos no se ven muy a menudo en la Formula 1. Aunque, impulsa a las escuderías a tener una competición más alta.
De su corta carrera en la Formula 1, Haas ha progresado en el tiempo que ha estado en la categoría, siendo el 2018 su mejor año al quedar en el 5° en el campeonato de constructores detrás de la marca francesa, Renault. Grosjean afirma que la meta de la nueva campaña será quedar 4° en el campeonato de constructores.
Hay cosas por denotar en el VF-19, por ejemplo, el parecido al Ferrari de la temporada pasada, el SF71H. La similitud entre Haas y Ferrari ya se había visto desde la competencia del año pasado. Inclusive, aún con las nuevas restricciones, el Haas se ve como un Ferrari del 2018. Cabe destacar que la unidad de poder, el sistema de recuperación de energía y el sistema de transmisión son de nada más y nada menos que de Ferrari.
Aunque el piloto francés, Romain Grosjean, ve avances en la escudería, él no cree que se presente alguna victoria en esta temporada, añade que éstas van a aparecer hasta el 2021. Lo que se espera de esta escudería es la se reducción de errores cometidos en el pasado como Melbourne 2018 y Bakú 2018. También se contempla que la escudería se vuelva todavía más competitiva para este año deportivo.