En la última década, Walt Disney ha producido nuevas princesas para ser disfrutadas por niños y adultos. «Enredados», «Valiente», «Frozen» y «Moana» cuentan con heroínas más fuertes e independientes. Esto ha marcado un claro salto en la tradición de los clásicos de princesas de Disney.
Los Millennials pasaron su infancia viendo películas clásicas de princesas de Disney en pantalla y, posteriormente, en VHS. La Generación Z vio las mismas películas utilizando las versiones actualizadas de DVD. Actualmente, de la misma manera que la tecnología para ver películas ha cambiado, también lo han hecho los mensajes que se transmiten en ellas.
Las princesas se han vuelto gradualmente más independientes y totalmente capaces de salvarse a sí mismas y a los demás. Cada princesa en esta Nueva Era se aleja cada vez más de la vieja idea de la damisela en apuros. En lugar de encontrar a su príncipe, las heroínas de estas películas encuentran su lugar en el mundo como mujeres independientes impulsando, así, a las nuevas generaciones a seguir sus pasos y romper los esquemas que se viven en la actualidad.