La Gioconda: el tesoro de Da Vinci

La Gioconda: el tesoro de Da Vinci

La Gioconda o Mona Lisa es uno de los retratos más famosos y polémicos de la historia del arte en la pintura. En el siglo XVI fue pintado por Leonardo Da Vinci,  y es parte de las colecciones de la corte de Francia, ya que es una de las obras de arte exhibidas en el Museo del Louvre.

Una estética con referencias

La técnica de composición de la Gioconda hace que esta sea una de las obras más estudiadas de la historia del arte y por los artistas aprendices. Es apreciada por su encuadre muy moderno, como un retrato que se podría realizar en nuestros días. Más sutilmente, se crean efectos ópticos por la ubicación de los ojos de la joven y su sonrisa discreta. Hay quienes dicen que se siente la impresión de ser observado constantemente por la Gioconda, cualquiera sea la posición desde la que uno la mire.

La leyenda

Se ha informado que el patrocinador del cuadro de Leonardo Da Vinci era un noble instalado en Florencia. Francesco del Giocondo enviudó dos veces y en 1495 se casó con una joven llamada Lisa. De esta historia surge el nombre con el que se conoce a la pintura. Según otra teoría, la joven representada era una favorita de Juliano de Médici, dirigente de la República florentina. Hasta hoy, el misterio sigue sin resolverse. La Gioconda se hizo popular para el público en general por la amplia difusión de su robo, en 1911. La prensa cubrió el hecho: se preguntaba quién podría haber robado la Gioconda, por qué y, sobre todo, ¡cómo! El cuadro se recuperó; el culpable era un italiano muy chauvinista llamado Vincenzo Peruggia. Su acto se basó en su deseo de restituir la obra a su país natal.

La cultura popular

En 1919, Marcel Duchamp no dudó en tomar el retrato de la Mona Lisa para emitir su propia versión. Le escribió «LHOOQ», que en inglés se lee «look» («Mira») y en francés, si se lee letra por letra, suena como una broma obscena. En 2003, los más de 80 millones de ejemplares vendidos de la novela de Dan Brown le dieron a la Gioconda una nueva dimensión. Constituye el centro de uno de los misterios enunciados en «El Código Da Vinci», la novela de suspenso esotérica de éxito internacional. La Gioconda nunca deja de sorprendernos. Sus misterios atraen al público al punto de convertirla casi en el icono del Museo del Louvre. Para verla, vaya al Departamento de Pinturas del Louvre, Ala Denon, sala 6.

 

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