El pasado 19 de noviembre, Google sacó al mercado su primera consola de videojuegos por streaming, Stadia, la cual le ofrece al usuario la oportunidad de jugar con una alta opción gráfica sin la necesidad de tener una computadora de gama alta.
Desafortunadamente, las primeras críticas negativas no tardaron en llegar, puesto que la consola no era realmente lo que se había prometido. Esto debido a que la consola realmente no llega al anunciado 4k, aunado a esto, el tiempo de respuesta de los botones no hizo más que enfurecer a los clientes que exigían su dinero de vuelta.
Aunque, no todo son malos comentarios, pues algo que alegró a los fanáticos fue que la consola contó con más juegos de los previamente anunciados.
Por ahora, solo queda esperar para ver cómo Google reivindicará el camino para que su consola no quede en el olvido de una industria que día a día exige muchísimo más.