La extinción es la desaparición de forma definitiva de una especie –ya sea animal o vegetal- la cual tiene un proceso irreversible puesto que no hay forma en la que haya una reproducción exitosa. Tanto las causas como las repercusiones de la extinción de una especie pueden ser fatales para las especies sobrevivientes.
Entre las causas más comunes están las siguientes: destrucción del hábitat de la(s) especie(s), deforestación, caza de animales exóticos, contaminación, cambio climático y desastres naturales. Una vez que cualquier especie se extingue, crea un desequilibro en el ecosistema, ya que se pueden morir otras especies o causar la sobre-población de otras.
Por otro lado, la cadena alimenticia pierde rumbo ya que los alimentos de los animales extintos abundarán y causarán un cambio en el ecosistema que afecta a la flora y, por consiguiente, al ser humano. Habría una pérdida de diversidad genética y una destrucción de ecosistemas.
