Estoy sola en mi habitación,
la noche, es mi única compañera
poblada de sombras fantasmales
y los clásicos ruidos nocturnales.
El eco de lejanas canciones
llena mi alma de inquietud
¿será una mera coincidencia…
o habrá alguien que también
tenga las mismas penas que yo?
Porque casi en todas ellas
la letra “habla” de tristeza,
abandono, pesar, lejanía.
De amores actuales o pasados,
pero todos lejos, muy lejanos;
cómo estamos ahora tú y yo.
Solo la noche me acompaña
y el sueño no llega a mí;
como un duendecillo juega:
viene… se va, regresa, se va;
y cuando al fin se cansa
de tanto jugar así,
entra en mi cuerpo
para jugar con mi mente
y no me deja dormir,
porque si lo consigo solo será
para tener pesadillas.
Para soñar situaciones y casos
que no se pueden contar;
porque los sueños
muchas, muchísimas veces
algo tienen que ver
con la realidad.
Los hay de todos colores
de gran diversidad;
lo único malo que tienen…
¡Que no se pueden programar!
Columna desarrollada por estudiantes de la Escuela de Comunicación y Empresas de Entretenimiento de la Universidad Anáhuac Mayab en el marco de la asignatura «Narrativa Literaria».
Los sueños son entradas a nuestros subconsciente, a nuestro verdadero yo. Muy bello poema <3
Muy bueno. He tenido noches que se sienten justo como las narra este poema.
La belleza de los sueños es que muchas veces nos torturan por la noches, pero otras veces nos hacen ir a lugares que nunca nos hubiéramos imaginado.
Bonito poema, quiero más!
los sueños muchas veces, son tan complejos que ni nosotros mismos los entendemos, pueden ser señales o deseos, pero siempre significan algo. Muy bonito tu poema!!
Wow que poema tan intenso y sensible. Los sueños son un mundo y es muy difícil entenderlos
Me encantó!
Me encantó <3 me identifiqué con varios versos.
¡Un gran poema! Me encanto la manera en la que escribes;)
SOY TU FAAAAAAAN <3