Tú & Yo

La idea que siempre me encantó:

que tú eras tú y yo era yo.

Antes de conocernos ya éramos dos.

¿Por qué el destino nos encaminó?

Yo era tuya antes de saber…

y tú siempre has sido mío,

sabía que tu amor sería un lío.

Ganaron los corazones al creer

esa idea de un amor frágil y sincero, ese que deseaba tener

con una persona que encajaba a la perfección.

Apareció en el momento en el que te vi por primera vez,

un sinfín de emociones que encontraron una atracción.

Una mirada, una sonrisa, una palabra,

todo estaba en una perfecta armonía,

como una canción que se componía.

No sabía que eso sería lo que yo quería,

enamorada de esa ilusión que tenía,

torpe yo, al darme cuenta que no era lo que tú querías.

Inocente al darte todo lo que podía,

y tú sin poder apreciar lo que hacía.

Como todos los cuentos que escuchamos,

todos encuentran un final,

algo por lo cual lamentamos.

Como un secreto era lo que teníamos tú y yo,

algo por lo cual valía la pena no parar.

Sin importar nada más, éramos tú y yo,

era eso que todos querían encontrar.

Lo que más me encantó de nosotros

era la forma en que podíamos

olvidar y continuar lo que teníamos.

Una vez dicho adiós no sabría lo que significaría,

esa parte de mí que no volvería,

era lo que más me dolía.

Siempre fuiste ese lugar del cual no podría huir,

una persona a la que tenía que perseguir,

hasta que en un momento entendí que eras a quien debía sustituir.

Pasó el tiempo y pude entender:

lo que tuvimos no fue solo placer,

fue algo más que debía suceder.

Columna desarrollada por estudiantes de la Escuela de Comunicación y Empresas de Entretenimiento de la Universidad Anáhuac Mayab en el marco de la asignatura “Narrativa Literaria”.