Facebook, WhatsApp e Instagram, las principales redes sociales, se «cayeron» por más de seis horas por un supuesto fallo de configuración.
Fue un hecho que inició el caos a nivel internacional, la razón obedece que ya estamos acostumbrados a vivir dentro de una sociedad, en la cual, la tecnología se ha vuelto parte de nuestro día a día.
Tras la caída, nos topamos con un viaje al pasado, tuvimos la necesidad de volver a usar las aplicaciones como los mensajes de texto, los correos electrónicos, por mencionar algunos.
Actualmente, tenemos la necesidad de “recibir el mensaje esperado”. Asimismo, incrementaron los usuarios de otras plataformas como Telegram, Discord, Line, que por cierto, se saturaron y colapsaron.
Sin duda, esta ha sido una de las más grandes caídas para la compañía de Facebook, de las cuales, dependen totalmente Instagram y WhatsApp.
Las horas en las cuales estuvimos sin las redes fueron eternas para muchas personas, pero a la vez, fueron un respiro y descanso de tanta tecnología en nuestra vida.
Desde la aparición de las redes sociales, nuestra vida ha cambiado por completo, ya que tenemos la facilidad de comunicarnos y compartir con nuestros círculos sociales nuestro día a día. No obstante, también debemos darnos cuenta en cómo nos hemos convertido en seres dependientes de la tecnología.
Columna desarrollada por estudiantes de la Escuela de Comunicación y Empresas de Entretenimiento de la Universidad Anáhuac Mayab en el marco de la asignatura «Narrativa Literaria!».
