Nunca te lo dije pero realmente quería que fueras tú.
Recuerdo todas esas noches que platicábamos sobre la vida hasta que amanecía.
Nunca pensé que existiría un día en el que no estés en mi vida.
Pero cuando me pedías que no me fuera y a mí me dolía,
claramente tú no sabías que quedarme era todo lo que quería.
Siempre recordaré nuestro primer abrazo,
pero el último, por más que lo intente, no logro recordarlo.
Se nos volvió tan familiar tenernos en nuestras vidas que cuando nos tuvimos que olvidar, dijimos adiós como si no fuera despedida.
Muchas veces me pregunto ¿qué hubiera pasado si nos hubiéramos atrevido?
¿Hubiéramos crecido o nos hubiéramos destruido?
Probablemente no estábamos listos.
He tenido que asumir que la vida funciona así,
y por más que ya no estés aquí siempre me preguntaré ¿qué hubiera pasado si tan solo me hubieras dicho que sí?
Columna desarrollada por estudiantes de la Escuela de Comunicación y Empresas de Entretenimiento de la Universidad Anáhuac Mayab en el marco de la asignatura «Narrativa Literaria».
La vida funciona así y los recuerdos quedan pero también las ganas de saber lo que el tomar otra decisión hubiera detonado.