El artista yucateco Gabriel Ramírez, dio una plática sobre el cine yucateco y su historia, el pasado miércoles como parte del programa de actividades de la Feria Internacional de la Lectura Yucatán, en su sexto día. La plática se llevó a cabo en el salón Progreso del centro de convenciones Siglo XXI, y fue acompañado por el maestro Mario Helguera Bolio, profesor de la escuela de comunicación de nuestra universidad.
Ramírez comenzó su carrera artística en la pintura en 1959, y en 1980 publica su libro El cine yucateco, de la editorial de la Universidad Autónoma de México y después, en 1989 Crónica del cine mudo mexicano. Durante la plática, Gabriel Ramírez y Mario Helguera (que en algún tiempo fueron profesor y alumno respectivamente) contaron varias anécdotas tanto de sus experiencias en el CUEC (Centro Universitario de Estudios Cinematográficos) de la UNAM, como de la realización del libro El cine yucateco . Este libro es el resultado de un extenso trabajo de investigación realizado por él y colegas suyos sobre el cine en nuestro estado desde la invención de éste, hasta finales de los años treinta haciendo una descripción histórica de obras, las personalidades y sucesos relacionados con el cine durante dichas décadas, como La venganza de la bestia, El Conde de Chandarov, entre otros. Ramírez mencionó que durante su investigación, se topó con el problema de que muchas de las primeras películas yucatecas y material histórico (fotografías, documentos, etc.) de esa época se han perdido o destruido, poniendo como ejemplo cuando el cineasta ruso Sergei Eisenstein, pionero del cine, vino a Yucatán en 1932 a filmar escenas de su película Que viva México, específicamente en Chichén Itzá; se tomaron fotos y escribieron notas periodísticas de esto, y cuando Gabriel fue a pedir ese material le informaron que todo se había tirado años atrás.
En el 2007 se publicó la segunda edición de este libro, en la que Ramírez incluyó información y material adicional que fue consiguiendo con los años. Durante el resto de la plática los anfitriones señalaron la enorme importancia del cine histórico, y más aún de la valoración de éste, ya que son parte importante de nuestra historia y cultura; y que la inconsciencia histórica es la causa de que estas obras se hayan perdido para siempre. Ramírez invitó a los jóvenes presentes a que se interesen más por el cine de nuestro estado y que ellos mismos investiguen y aporten más información a lo que él ha hecho con su libro. De la segunda edición de El cine yucateco se imprimieron mil ejemplares; «sólo quedan como quince y están a la venta aquí afuera» mencionó el maestro Mario Helguera, y después de una breve sección de preguntas y respuestas terminó la plática y se vendió hasta el último ejemplar del libro.
Fotografía: Sheyla Carrasco