La primera vez que Mario Helguera Bolio, profesor de la Universidad Anáhuac Mayab, se enamoró fue al ver una película en el cine con sus compañeros de la escuela, cuando apenas tenía 14 años. Ese mismo día le dijo a sus papás que ser cineasta era lo único que quería hacer.
Helguera Bolio es catedrático desde hace muchos años en diversas materias del área cinematográfica de la Escuela de Comunicación, y ha gestado una armoniosa relación con sus estudiantes, basada en su más grande pasión: el cine. En entrevista, explicó qué fue lo que lo llevó a encontrar desde temprana edad su vocación por las producciones audiovisuales.
Desde los 12 años, el docente planeaba sus vacaciones a la Ciudad de México con sus tíos, para visitar el legendario Cine Club de la Casa del Lago y el Museo de Antropología. Narró que ahí aprendió sobre el cine del expresionismo alemán y del contemporáneo.
Fue gracias a esto que su tío Juan, emocionado por las ganas que tenía Mario de aprender sobre cine, le dijo que se fuera a estudiar al Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC). Tiempo después, ese mismo tío le presentó a un miembro del programa «La guitarra en el mundo», de Radio UNAM, quien le enseñó más sobre el séptimo arte.
Según relató, a los 16 años hizo su primer cortometraje con una “Super 8”. Usó a sus amigos y familiares como actores y editó el contenido por su propia cuenta. En ese momento supo que se encontraba en el camino correcto.
El experto en cine mencionó que cuando acudió a realizar su examen de admisión en el CUEC se llevó la sorpresa de ver que algunos de sus compañeros también aplicaban para ingresar. Confesó que él llegó a pensar que nadie quería estudiar la Licenciatura en Cine y cuando se dio cuenta de que habían muchos «locos» como él, se entusiasmó. Explicó que únicamente 18 alumnos aprobaron este examen, de 100 aplicantes en total. Mario Helguera fue uno de los seleccionados.
Esa tarde cuando vi que había pasado la segunda parte di un salto del cual todavía no regreso».
Después de que el cineasta egresó del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos, trabajó en dos producciones en la Ciudad de México. No obstante, su futuro inmediato fue ser parte de TV UNAM, lugar en el que estuvo por varios años. Posteriormente, gestó unas vacaciones en Mérida, en donde le ofrecieron un puesto como post productor en el Canal 13, cargo que ostentó durante siete años.
En 1996 entró a laborar como profesor en la Universidad Anáhuac Mayab, pues de acuerdo a Helguera Bolio, después del terremoto que sacudió la capital mexicana, esta ciudad se volvió un lugar sumamente «agresivo».
Con más de veinte años de experiencia como docente, Mario Helguera Bolio explicó para él es primordial que sus estudiantes tengan un panorama mundial del cine.
“El 85% de mis alumnos sólo conoce cine norteamericano, y esto no es un problema de Mérida, ni de México; es un problema del mundo. Esto es lo que me ha llevado a dar clases, a enseñarles a mis alumnos que no sólo existe ese cine, sino que hay mucho más, sobretodo de su propio país”
Respecto a la labor que ejerce diariamente en la docencia, mencionó que su prioridad es que sus alumnos se cuestionen aspectos cinematográficos y generar un público activo que haga consciencia sobre sus creencias.
En lo que respecta al cine mexicano, el maestro expresó que «es un cine inteligente, un cine bueno e interesante, pero su problema es que es un cine que no se ve, porque existe una discriminación a las producciones mexicanas».
Sobre su trabajo audiovisual, Mario Helguera habló sobre el documental «Yaxcabá en 1979», el cual es un testimonio sobre las ligas de resistencia de Felipe Carrillo Puerto. Agregó que es el único filme que existe sobre este tema y que hacer cine documental tiene una enorme importancia. Asimismo, manifestó que él se siente realmente comprometido con Yucatán, ya que tiene un pasado y un presente en sus pueblos; y que es una lástima que los jóvenes no se interesen en ello.
Antes de concluir la entrevista, Mario Helguera Bolio dejó un mensaje inspirador a los jóvenes universitarios:
“Vean otro cine, el cine no es nada más el que está en las plazas. Vean cine mexicano, cine que nos retrata a nosotros mismos, nuestros problemas, gustos y tradiciones. Vamos a vernos en la pantalla”, culminó.
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