El actual presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien ganó por apenas unos puntos a su rival Henrique Capriles, viajó el jueves 18 de abril a Lima, Perú para asistir a una reunión extraordinaria de la Unasur (Unión de aciones suramericanas). El motivo de la visita es para hablar sobre el supuesto golpe de estado que se suscitó después de que fuera anunciada su victoria.
Tras la muerte del ex presidente venezolano Hugo Chávez el pasado 5 de marzo, Venezuela comenzó las elecciones para designar al nuevo presidente. Maduro, sucesor de Chávez, por el bando oficialista y Capriles de lado opositor. El pasado domingo 14 de abril se dieron cita para las votaciones, lo que resultó en una victoria muy cerrada para Maduro. Esto ocasionó que el opositor, Capriles, hiciera un llamado a todo el país para exigir un recuento de los votos, situación que le sigue siendo negada. Los seguidores de Capriles se reunieron con pancartas, afirmando que la elección había sido un fraude y que Maduro era un tramposo. La realidad que se vive en estos momentos en Venezuela es preocupante, el país se encuentra a punto de entrar en golpe de estado. Aunque la situación parece que ya se encuentra bajo control, los ciudadanos siguen a la expectativa de lo que pueda ocurrir en estos días.
Mientras tanto, Estados Unidos niega a reconocer a Maduro como el nuevo presidente de Venezuela. Por su parte Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia y Perú ya han reconocido a Nicolás Maduro. Washington afirma que “si existen grandes irregularidades nosotros vamos a tener serias preguntas acerca de la viabilidad de ese gobierno. El presidente respondió acusando a Washington de interferir en asuntos internos de Venezuela, insistió que: “no nos importa su reconocimiento” “Hemos elegido ser libres, y lo vamos a ser con o sin ustedes” también añadió que: “la intervención de Estados Unidos en Venezuela en los recientes meses, y particularmente durante las campañas de elección, han sido brutales y vulgares”. Los analistas mencionan que no hay nada nuevo en la reacción debido a que Chávez mantenía la misma retórica, calificando de Imperialismo al gobierno americano, sugiriendo que Maduro siga los mismos pasos que Chávez.
Por: Daniel Arturo García Aguayo