Hace unas semanas Jennifer Aniston y Justin Theroux, anunciaron que se casarían a finales de este año así que la reciente noticia de que aplazaron, resulta una sorpresa. Al parecer no pudieron llegar a un acuerdo con respecto a la residencia que iban a tener cuando ya fueran esposos. Jennifer no quiere dejar su casa de Beverly Hills, la cual le costó 21 millones de dólares y Justin Theorux desea regresar a Nueva York.
Un amigo de la pareja, declaró que «Justin incluso le habría propuesto a Jennifer vivir seis meses en Nueva York y otros seis en Los Ángeles. Lo malo es que echa mucho de menos la Gran Manzana. Sus raíces están allí y cuando se enamoró de Jeniffer tuvo que cambiar todo eso para irse a Los Ángeles».
Aniston tiene claro que no se moverá de su casa. No en vano goza de piscina, gimnasio con las últimas tecnologías, cocina de gourmet, cocina para el servicio, un gran dormitorio, un comedor con vistas al jardín y todo tipo de comodidades.
Según varios medios la pareja ha estado muy ocupada con compromisos de trabajo y ese podría ser otra de las causas para aplazar la boda. «Con todo el trabajo que está generando la casa, ambos estuvieron de acuerdo en que sería complicado planificar la boda también. Ellos decidieron enfocarse primero en la casa», señaló una fuente.
Hace unas semanas E! News reportó que Justin y Jennifer ya se habían mudado a su nueva residencia, pero los próximos meses serán bastante complicados para la actriz mientras promociona la cinta We’re The Millers que se estrena el próximo 9 de agosto.
«Todavía no hay fecha definida. Jen tiene una vida muy feliz y no quiere que eso cambie. Ahora tiene otras prioridades y ha estado muy ocupada. Ella está loca por Justin y no puede esperar a convertirse en su esposa» agregó la misma fuente.