El domingo 26 de octubre, el Parque de San Sebastián, en Mérida, se llenó de aromas, sabores y tradición con la esperada Feria del Pib, una celebración que hizo que todo Yucatán reviviera el espíritu del Hanal Pixán. Decenas de familias yucatecas y visitantes se dieron cita para disfrutar de esta festividad maya dedicada a honrar a los fieles difuntos. Sabores del más allá dieron vida a una jornada llena de cultura, convivencia y tradición.
Nuestro enfoque durante la feria fue destacar la importancia del pib o mucbipollo como elemento central en el altar yucateco. Más que un platillo típico, representa unión familiar, herencia cultural y respeto hacia quienes ya no están.
Tere Montero, una de las participantes de la feria, compartió con orgullo lo que significa para ella formar parte de esta tradición yucateca:
“Para mí es un orgullo participar en todo lo que son los platillos típicos de Yucatán, sobre todo en las épocas del Hanal Pixán, que conocemos como el Día de los Difuntos.”
Al preguntarle sobre la receta que utiliza para preparar el pib, respondió con una sonrisa:
“Sí, es una receta familiar, de mi mamá y de mi abuelita. Así lo aprendí.”
María Isabel, otra de las participantes, nos explicó con detalle cómo prepara el pib siguiendo la receta tradicional de su familia.
Para ella, más allá del sabor, cocinaz el pib tiene un significado muy especial.
“Es un gusto y un orgullo porque me gusta la cocina,” dijo. “Lo mejor es hacerlo en familia: mis hijos, mi hija, mi yerno… todos en la casa preparamos los pibes y me acompañan a vender. Es una convivencia muy bonita.”
Preparación del Pib
El pib se cocina bajo tierra, en un horno tradicional llamado “píib”. Este método ancestral no solo le da su característico sabor ahumado, sino que también simboliza el regreso a las raíces mayas. En la cosmovisión de esta cultura, el acto de enterrar el pib representa un vínculo entre el mundo de los vivos y el de los muertos.
Durante el recorrido, el ambiente se sentía familiar y lleno de vida. El parque se llenó de música, sonrisas, puestos con pibes recién salidos del horno y altares decorados con flores de cempasúchil, velas y retratos. Sabores del más allá acompañaban cada paso, y al hablar con los diferentes participantes del concurso era común escuchar frases como “así lo hacía mi abuela” o “este es el sabor de mi infancia”, mostrando cómo esta celebración sigue viva a lo largo del tiempo.
Experiencias Extranjeras
Además, tuvimos la oportunidad de hablar con visitantes extranjeros, quienes se mostraron encantados con la experiencia. Judy y John, una pareja de Canadá, comentaron:
“Esta tradición es fantástica. Nos encanta todo de estar aquí. Nos enamoramos de Mérida cuando vinimos en diciembre y este es el lugar donde queremos estar. Nuestro hijo y nuestra nuera también viven aquí. También amamos a la gente, son increíbles, muy amables y de gran corazón. Nos encanta la cultura, todo sobre ella.”

El interés de los visitantes foráneos también demuestra cómo el Hanal Pixán y sus tradiciones pueden conectar con personas de todo el mundo. Este tipo de ferias no solo permiten compartir la gastronomía yucateca, sino también su historia y su simbolismo, impulsando el orgullo cultural y el respeto por las costumbres locales.
Eventos como la Feria del Mucbipollo no solo mantienen viva una costumbre de muchos años atrás, sino que también fortalecen la identidad cultural de Yucatán. Sabores del más allá se hacen presentes en cada altar, en cada pib cocinado en familia y en cada historia compartida, reflejando el profundo respeto de los yucatecos por sus raíces y sus tradiciones.
División de trabajo
Grabación – Regina, Judith, Mariana y Daniella
Edición de video – Mariana y Daniella
Redacción y publicación de nota escrita – Regina y Judith




