Retratan el olvido henequenero por medio de la fotografía

Retratan el olvido henequenero por medio de la fotografía

Si en algo están de acuerdo Irma Alcocer, Elda Vales y Miguel Ángel Cetina, autores de la exposición “Ki, resistencia 166 años”, es que, aunque todo el mundo genera imágenes de manera permanente, la fotografía es un proceso que se debe de sentir, por lo que no cualquiera con un teléfono puede lograrlo.

De la mano de esta filosofía, los fotógrafos decidieron emprender un nuevo proyecto, esta vez para recordar un pasado de nuestro estado que aún se resiste a morir: la industria del henequén.

Mucha gente piensa que la actividad henequenera ya no existe, <<¿Todavía hay?>>, te preguntan, y sí, a duras penas, pero sobrevive, sostuvo Elda.

El proyecto, explicaron, constó en hacer una documentación visual de las desfibradoras que trabajan en Yucatán, utilizando la técnica de cianotipia, proceso artesanal fotográfico de color azul prusia, el cual se inventó en la misma época que el auge henequenero.

Al platicar con los trabajadores de las desfibradoras les preguntábamos: ¿cómo pueden hacer un trabajo tan cansado recibiendo salarios tan bajos? Nos contestaban que era un trabajo de generaciones, que sus padres les enseñaron y ellos deben enseñar a sus hijos. Verdaderamente se nota el orgullo en sus voces, expresó Miguel Ángel.

Al preguntarles sobre el futuro de este cultivo, comentaron que hay empresarios que tienen la intención de revivirlo.

Las tendencias orgánicas de cuidar al planeta pueden ayudar a que regrese, señaló Irma

A pesar de esto, no olvidaron que estos lugares van rumbo a la desaparición, como una henequenera que lograron fotografiar días antes de ser clausurada. Destacaron la importancia de captar estos lugares con la cámara lo antes posible y recordaron una de las más grandes características que tiene este arte: congelar el pasado.

Foto portada: Irma Alcocer

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