En Exclusiva para El Altavoz, el director de cine y teatro en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, Samuel Cristóbal Montes de Oca, señaló la importancia que tiene el hecho de fomentar el ámbito artístico entre los niños, con la finalidad de que adquieran mayores cualidades humanitarias.
Desde la perspectiva de Samuel cuando un niño desde muy pequeño es expuesto a actividades artísticas, éste crece con la mentalidad en que las cosas se consiguen a base de trabajo, esfuerzo y disciplina.
De esta forma, Montes de Oca, narró que el arte forja seres humanos en toda la extensión de la palabra ya que los vuelve más sensibles, empáticos y críticos.
«En la sociedad de inmediatez en la que vivimos ahora, donde todo está al alcance de la mano… con el teléfono, por ejemplo, debemos involucrar a niños en actividades artísticas en donde ellos necesitan salir de su área de confort […] Los ayuda a ser ese tipo de seres humanos», aseguró el chiapaneco.
Asimismo, el director enfatizó el papel que juegan los padres de familia en el desarrollo artístico de los niños.
«Hay un dicho que dice: ‘lo que el monito ve, es lo que el monito hace, así de fácil», dijo.
Al preguntarle qué deben hacer los padres para fomentar el arte, el experto artístico señaló que si uno como padre no lee, no escucha música o no aprecia pinturas, se puede tener un gran problema en la formación de los más pequeños.
Destacó que las actividades artísticas no se deben «meter» a la fuerza, éstas deben «florecer» por sí mismas en los niños, ya que primero deben gustarles. Sostuvo que un ambiente propicio sí puede generar el interés para que el infante tome la iniciativa o incremente la curiosidad en el arte.
De igual manera, mencionó que las actividades artísticas no se deben «meter» a la fuerza, lo correcto es que éstas florezcan en un niño de manera natural.
«Ninguna actividad artística se puede forzar dentro de la mente y el corazón de un niño», sostuvo
Ésta es considerada, para Montes de Oca, la mayor dificultad para enseñar arte en el sistema educativo actual, al igual que otros factores como la falta de recursos, de personal calificado, y de condiciones propicias para su buen desarrollo.
«Tanto escuelas como padres de familia, tenemos que romper ese paradigma y darle el peso que estas materias deben tener en la vida y en la formación de los niños», concluyó
