Esta semana, empiezan las campañas electorales, y que calvario se nos avecina; no lo digo por la Semana Mayor, sino por el constante bombardeo político que todos los mexicanos estaremos expuestos a partir de este 30 de marzo hasta el 2 de julio.
Sería muy cansado y repetitivo decir que no queremos ver estos spots, pero nos guste o no, haya estarán sin falta. Si de por sí, ya sabemos que ninguno de los aspirantes son tan convincentes, la elección no será por el mejor de estos tres, sino por el menos peor.
Como buenos ciudadanos, pues tenemos que votar no hay de otra. Sin embargo qué hacer para que este infierno electoral no nos aterrorice.
- Escuche a los candidatos, quizás hay que darles el beneficio de la duda.
- Después que haya hecho esto, busque las 10 similitudes de los spots con una telenovela y ríase.
- Aplique la risoterapia electoral con amigos, tal vez y sus reuniones terminen en parodias perfectas, soberbias y magníficas de Enrique Peña Nieto o de cualquiera de los otros candidatos.
- Si eres yucateco (o no), las “bombas” regionales son una buena opción para desquitarte de los políticos, quizás y termines embarrando a los funcionarios que van de salida (como a la tía Ivonne).
- Ve al cine, se estrenarán mejores historias que las que presenta Josefina en “Como enviudar”.
- Si AMLO te empalaga con su República amorosa, quizás puedas meterte a clase de zumba.
- Lee un libro.
- Sigue con tu vida, no es el fin del mundo (por lo menos no aún).
A pesar de las tonteras que pudiéramos hacer para evitar esto, lo mejor es mostrar un poquito de interés. Nuestra vida económica, político y social depende de ello.
Si queremos un mejor país, deberíamos participar, pero hay que ser más críticos de lo que los medios nos presentarán .