Lo que públicamente se puede ver en internet es un 4%, de todo el 100%. Internet guarda secretos en su interior.
En Estados Unidos de Norteamérica desde 1990, cuando se creó el primer servidor web para usarlo como un nuevo medio de comunicación, nunca se imaginó que se llegaría a lo que hoy es el internet. En los últimos meses ha estado resonando mucho sobre secretos que el internet podría tener, ya que es todo un universo de información.
Todo el resumen de información que se vaya leer en este momento se debe manejar con mucha madurez y responsabilidad. De hecho, cabe mencionar que entrar a la llamada “deep web” es ilegal y su contenido explícito descargado de las paginas dentro de esta podría ser sancionado con cárcel en tu país.
La llamada deep web o “web profunda” se maneja en cinco niveles:
El primer nivel es el toda la información que conocemos como pública. Es lo que nosotros consideramos como todo el internet. En resumen, páginas generales como Facebook, Google, Taringa, Wikipedia, etc.
El segundo nivel es información del primer nivel pero considerada más under por sus contenidos como, por ejemplo, 4chan (Primero fue una pagina de blogs donde se discutían temas de anime pero con los años perdió su enfoque y hablaban de géneros más adultos), servidores FTP (lugar donde la seguridad de contraseñas o información de un usuario podría ser abierta sin ningún problema), pornografía, etc.
El tercer nivel para el cual se necesita “proxy”, es decir, un servicio de redes corporativas que permita que dentro de tu red haya varias direcciones de IP, lo cual se utilizaría para que no fueras detectado y entrar de forma anónima, ya que si lo haces sin cuidado tu ubicación podría ser un peligro o tu sistema podría ser hackeado. En este nivel oficialmente estamos dentro de la web profunda. Aquí podremos encontrar contenido pesado o oscuro, servicio para contratar hackers, información sobre virus de sistemas y Gore (título de advertencia que se le da a la violencia explícita, ya sea en animaciones, cine, videojuegos etc. Este género incluso es para mayores de 21 años.
El cuarto nivel requiere aún más precaución. Aquí el proxy nos será inútil y tendremos que usar “Tor” (The Onion Router), aplicación para tu navegador te permita un anonimato al 100%, mientras que proxy solo te oculta con otros IP´s (dirección que cada computadora posee). El nivel cuatro es sumamente delicado, porque se necesitan conocimientos de informática para llegar a los contenidos. En esta parte se podrán encontrar sicarios (que realmente también te pueden estafar), sectas relacionadas con los “Ku Klux Klan”, así como mucha información sobre experimentos de seres humanos que sucedieron en la Segunda Guerra Mundial, terrorismo, etc.
Es poco factible llegar hasta el quinto nivel. De hecho, muchos anónimos en internet hablan de este nivel como uno de los más peligrosos o como le llaman “donde nadie quiere entrar”, también se le llama “Marinas Web” por una referencia que le dan a la fosa marina más profunda conocida hasta ahora, cerca de el Monte Everest. Muchos usuarios anónimos afirman que esta información es controlada por el orden mundial. Se tienen dudas de este nivel, ya que solo existen dos sitios ubicados en éste: “La Liberté” y “Zion”. Para poder ingresar a estas páginas se necesita una invitación. Después ellos te otorgan un usuario y contraseña.
Entre los ejemplos de contenido de la deep web que fue trasladada a la web pública podemos encontrar un video donde una banda de terroristas pedían una recompensa por varios secuestrados, entre otros casos.
Empero la verdadera duda es: ¿Por qué si un usuario normal entra éste puede ser perseguido por el FBI? o ¿Por qué si el FBI cerró Megavideo, Megaupload y otras paginas propietarias de la misma compañía, no puede cerrar o clausurar la deep web? ¿Realmente la información que se filtró acerca de que estamos siendo analizados y espiados por el FBI, que en general declaro Edward Snowden, ingeniero informático de la Agencia Nacional de inteligencia (NSA), puede ser verdad?
Debemos de abrir los ojos y darnos cuenta de lo que nos están ocultando, dependemos de nosotros mismos. Como dice Manuel Vicent: «El que busca la verdad, corre el riesgo de encontrarla».
