El primer informe de nuestro Presidente, que se planeaba el 1 de septiembre, fue interrumpido por los haraganes, cobardes y miedosos maestros que aún siguen viviendo en las calles, dando un excelente ejemplo de madurez y gritando «el paro, el paro, es culpa del estado». Así fue como el informe de Peña Nieto se pospuso para el 2 de septiembre en la locación de Los Pinos.
La verdadera pregunta de todo el informe fue: ¿Enrique Peña Nieto sigue en campaña o ya ganó las elecciones? Pues la repetición de las cosas que presentó fue un recuento de las reformas que ya ha implementado: la reforma en materia de competencia, la reforma educativa y de telecomunicaciones. Por otro lado, mencionó las nuevas como la reforma hacendaria y la reforma en seguridad pública.
Asimismo, nuestro generoso Presidente asumió que las protestas contra la reforma se dieron porque muchos de los maestros que están en la huelga provienen de estados muy necesitados de nuestro país, por lo tanto, le dará una solución que planteará un presupuesto para atender ese atraso educativo.
Acerca de la reforma energética, explicó que el aumento de empresas en México ayudará a generar más empleos: «México podrá convertirse en una potencia energética para beneficio de todos los mexicanos». Ojalá cosas así sea una realidad y no se queden sólo en un tal vez. La esperanza que se le tiene a Peña Nieto… tendrá que morir al último.
En otro orden de ideas, comentó que la reforma hacendaria será impulsada económicamente para mejorar la infraestructura, la educación y establecer una seguridad social. Terminó aclarando que estas reformas fueron hechas para que la economía crezca, además de que sea mas dinámica y competitiva.
En otro momento del informe, Enrique Peña Nieto exclamó: «En nuestro país nadie puede imponer su verdad a los demás. Las ideologías no deben estar por encima de las soluciones, ni los intereses de unos cuantos anteponerse al bienestar de la mayoría. Los mexicanos hoy exigen soluciones a sus problemas y no problemas a cada solución que se plantea».
¿A qué mexicanos se refiere? Leer y escuchar este discurso es bastante deprimente. Por un lado, por las palabras al aire que no se convierten en promesas, la inseguridad que se siente con el simple hecho que el sea nuestro Presidente, el que no sabe saludar saludar a un general, el que no sabe cuánto es el salario mínimo ni tiene idea de cuánto cuesta el kilo de tortillas. También, ¿cómo dejar las ideologías atrás, si esas son las bases para encontrar soluciones? y ¿»ni los intereses de unos cuentos anteponerse al bienestar de la mayoría»?
Los únicos intereses que están de por medio son los del gobierno, está más que claro que nos están viendo la cara o nos tienen bien dominados por el miedo; todas esas soluciones, no son las que necesita el pueblo. Las soluciones que el pueblo exige van mas allá de sus discursos sin futuro.
Como dije anteriormente, la esperanza por nuestro presidente muere a lo último, porque no podemos caer mas bajo.
Fuente: Laopción y Sipse.
Fuente de las imágenes: exijamosloimposible y 24-horas.
Fuente del video: Sipse.
