Muchos nos preocupamos del medio ambiente, pero no somos capaces de tomar nuestras bicicletas o caminar para llegar a la esquina y terminamos usando nuestro automóvil. Siempre hay un buen pretexto para llevar coche: “no tengo bicicleta”, “tengo prisa”, “hace mucho calor”, “hace mucho frío”, entre otras.
Aquí en Mérida el pretexto más común es el calor, lo cual, es totalmente comprensible. Sin estar bien equipado en el día, con bloqueador, gorra o lentes de sol, nos enfrentamos a una temperatura de aproximadamente 30 grados y un sol que quema.
El consumo de autos aumenta, el medio ambiente es afectado, el calor aumenta, el consumo de gasolina aumenta y a fin de cuentas todos terminamos perdiendo. Por otra parte también cabe recalcar que aquellos que se quieran transportar por bicicleta no cuentan con carriles especiales y no se respetan, provocando únicamente que hayan más accidentes.
En los últimos años la ciudad de Mérida ha crecido significativamente. Como podemos ver hay muchos edificios en construcción y el tráfico aumenta cada vez más. Mérida no fue construida para recibir tanta gente y las calles ya se atoran por más tiempo de los que estamos acostumbrados debido al exceso de tráfico, sobre todos a las horas de entrada y salidas de las escuelas.
¿Qué podemos hacer? Nosotros como ciudadanos podemos evitar usar el coche o en caso de ir a la escuela hacer ronda o tomar autobús. Además de eso, creo que sólo nos queda esperar que el Ayuntamiento de Mérida sea consciente de la congestión en las calles y pongan semáforos donde deberían estar.
Fuente de la imagen: http://sipse.com/imgs/022013/07021377bb8bb50med.jpg
