Hace casi un mes me pareció raro que me preguntasen por la fecha en la estaría disponible el Blackberry Messenger, así, a secas. ¿Por qué alguien debería descargar en su “Blackberry” una “app” que viene ya instalada? La intriga aumentó un par de semanas cuando supe que quien me lo preguntó tiene un iPhone.
¿Para qué alguien con un iPhone querría tener el BBM a diferencia de aplicaciones como WhatsApp o Line? ¿Qué eso no era lo primero que los usuarios de Blackberry presumían durante el auge de la marca? Me costaba entender lo que sucedía, ¿qué tramaba la empresa?
En Facebook, los estados que tanto presumían como criticaban la instalación del BBM en iPhones y teléfonos Android fueron cada vez más. Parecía que el mundo había retrocedido un par de años. De nuevo las personas compartían en Facebook sus nuevos PIN.
En ese momento, saqué mi celular (Galaxy Note ) del bolsillo para googlear información y me impresioné al ver que ya había una lista de espera para solicitar el servicio. Caray, tantas solicitudes en sólo un par de semanas.
Un poco fastidiado, decidí dejar celular sobre la cama y me puse a chatear con amigos. No obstante una media hora después escuché el tono con el que mi celular avisa que tengo un nuevo correo. Lo tomo y quedo impactado al leer el mail: “Tu solicitud de usuario de Blackberry Messenger ha sido aceptada. ¿Cómo?, ¿Cuándo?
De inmediato desperté. Aún no había amanecido y todo estaba en silencio hasta que sonó mi celular. No obstante el tono no era ni el de Facebook, ni el de WhatsApp. Agarré el telefono del buró junto a mi cama y sólo pude sentir cómo se me enchinó la piel al leer un nuevo mensaje “Relájate y vuelve a dormir…PING”.
