Super Bowl XLVIII: una paliza inesperada (opinión)

Super Bowl XLVIII: una paliza inesperada (opinión)

El juego más esperado del año por todos los aficionados del futbol americano al fin llegó: los Seattle Seahawks se enfrentaban a los Denver Broncos en un partido lleno de expectativas sobre quién se coronaría como el mejor equipo del mundo.

Así, una vez mas se enfrentaban la mejor defensiva contra la mejor ofensiva, lo cual hacia más interesante el partido. Todo apuntaba a que los Denver Broncos ganarían, ya que la reputación de Manning durante la temporada regular fue excelente y conseguir romper el récord de más touchdowns anotados en una temporada.

Pero, por otra parte, la defensiva de los Seahawks se había ganado un lugar gracias a su papel como la mejor defensiva de la liga, la cual contó con excelentes jugadores como el polémico cornerback Richard Sherman, el cual fue el que llevó a su equipo al Superbowl tras desviar un pase de Colin Kaepernick, quarteback de los 49ers en los últimos segundos.

El partido comenzó lleno de errores. El safety de los Broncos, en el primer minuto de arranque, fue sólo el principio de una caída de la cual éstos nunca pudieron levantarse. Por su parte, el mariscal de los Seattle Seahawks creó grandes jugadas, las cuales casi siempre terminaron en puntos a favor de ellos.

Asimismo, Payton Manning no pudo hacer mucho por su equipo. Así, únicamente lograron anotar ocho puntos en el tercer cuarto, en comparación de los Seahawks que anotaron 43 puntos en todo el partido.

Y sí, el marcador final sorprendió a muchos que esperaban un partido más cerrado. Como sea, los Seahawks consiguieron su primer anillo del Superbowl.

 

 

 

 

 

 

 

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