Por razones del destino, un derbi madrileño volvía a presentarse, esta vez en semifinales de Copa del Rey donde el encuentro de ida se jugaría en el Santiago Bernabéu.
El encuentro fue sencillo: un juego pintado totalmente de blanco que, tras dos autogoles colchoneros y un gol del cantero merengue Jese Rodríguez, le da la ventaja al Real Madrid para afrontar el partido de vuelta en el Vicente Calderón.
Ahora, es de inquietar la cara que mostró hoy el cuadro dirigido por Diego Pablo Simeone. En mi opinión, es el peor partido de la temporada que ha dado el equipo colchonero y es ahí donde me gustaría detenerme a hacer observaciones concretas.
Para los que vimos el partido, pudimos ver a un Real Madrid dominante e imponente. El Derbi que vimos hoy es muy diferente al que vimos al principio de temporada. Hoy el equipo de Ancelotti tiene un estilo definido y sabe a lo que juega, cosa que no tenía unos meses atrás.
Por otro lado, no queramos dramatizar lo hecho por el cuadro colchonero. Si bien dieron el peor partido de toda la campaña, tampoco es para pensar en un equipo acabado ni mucho menos. Estamos hablando de nada más y nada menos que del, hasta hoy, líder de la Liga Española. No nos olvidemos de eso.
Hoy el cuadro rojiblanco que vimos fue totalmente desconocido, pero estoy convencido de que su peor cara ya salió a flote, y que estamos por ver al único equipo capaz de competir una Liga con el Real Madrid y el Barcelona.
