En la carretera, de camino al estadio, el calor nocturno se equipara al del medio día. El tráfico no nos permitía avanzar mientras el reloj marcaba las 7:10. Después de unos minutos, llegamos al Kukulcán.
La inauguración se había esperado desde hace 6 meses, justo después de la definitiva eliminación del equipo. Tal sentimiento de ansiedad, aumentó al saber las nuevas incorporaciones que los Leones hacían en la temporada muerta.
El evento empezó con todos los asuntos protocolarios que implicaba: marcha, presentación, homenaje, bandera y fuegos artificiales. Al terminar todo el teatro, mientras el cuerpo de mantenimiento recogía los restos que la pirotecnia había dejado en el terreno, ambos equipos saltaron al campo para empezar sus ejercicios de calentamiento.
El encuentro comenzó con un cambio de último momento: sería Alonso García quien subiría al montículo y no la nueva adquisición Jonathan Castellanos. El joven García caminó al centro del diamante con pasos que marcaron historia convirtiéndose en el jugador más joven en debutar en la Liga Mexicana con tan sólo 15 años y 10 meses.
El comienzo fue errático. Dos bases por bolas seguidas y ocho de los primeros nuevo envíos malos obligaron al couch a subir al montículo para tranquilizar al joven lanzado. A pesar de eso y después de haber puesto fuera al tercer y cuarto bate, García tuvo que salir del encuentro tras permitir un doble productor de 2 carreras. Castellanos saltó al rescate obligando a roletear y se mantuvo salido las siguientes seis entradas.
Los Leones tuvieron que navegar contra corriente desde el comienzo del juego. Con el marcador 2 por 0 abrieron el line up con Maikol González, Serrano y Fonseca, pero ninguno de ellos pudo contra los lanzamientos de Valdez. En las siguientes entradas Román Peña soltó el bate a las tribunas para después ser sorprendido en la primera base tras un revire de Castellanos.
En la cuarta entrada los Leones iniciaron un pequeño ataque: hit de René Reyes seguido de un doble de terreno del “Chapis” Valencia que el jardinero izquierdo no pudo controlar, con corredores en las dos almohadillas más próximas al home. Saucedo se preparó con cuenta a su favor mientras los gritos de un estadio Kukulcán, que recién despertaba, comenzaron a surgir de tal manera que ahogaban cualquier tipo de silencio. Saucedo recibió la base tras un lanzamiento descontrolado.
Con todas las almohadillas ocupadas, el “Torito” Valenzuela practicaba su swin mientras se aproximaba al plato. Aferró los spikes a la tierra que retenía la caja de bateo al momento que presionaba la brea que sujetaba el mango del bate. El lanzador preparó su repertorio y se abalanzó sobre Valenzuela. Con un swin corto salto de su bat una línea que rozo el límite del campo. El público respondió inmediatamente y así como se puso de pie se inclinó nuevamente al ver la pelota en el terreno de foul. Valenzuela finalizó su turno con un fly de sacrificio que trajo la primera carrera felina, pero el ataque terminó cuando Araujo entregó el tercer out a manos del parador en corto.
La sexta y la séptima entrada pasaron sin nada que resaltar. Castellanos había lanzado bien desde su arribo en la mismísima primera entrada. un error en la defensiva por parte de Fonseca trajo la carrera numero tres.
Al iniciar la octava entrada hubo un desfile de velocistas. Primero inició Perdomo, quien estrelló un lanzamiento en el casco del tercer bateador felino. Fonseca tuvo que salir en camilla del terreno, arruinando nuestros planes de entrevistarlo al final del encuentro. Antes, Gómez saltó por parte de los Leones y en su labor no hubo daño alguno. Le siguió un viejo conocido de la afición yucateca y quien fue elegido mejor relevista la temporada previa. Vizcaino empezó permitiendo un doble para luego abanicar a los dos siguientes bateadores y finalizar su labor forzando una rola hacia la segunda. Manuel López, el cerrador de Campeche, no se complicó y decidió terminar el juego rápido retirando a los tres venideros en fila.
