Si tuviera un centavo por cada vez que me han dicho: “Ya no lo busques y te llegará”, creo que mi fortuna sobrepasaría la del ingeniero Carlos Slim.
¿Será cierto? ¿Será que buscar que pase lo que queremos realmente lo aleja de nosotros? Yo creo que es lo más incoherente que he escuchado en toda mi vida. Lamento decirte que si dejas de buscarlo, simple y sencillamente no llegará.
¿Buscas el amor? Pues ese sí. ¡Deja de buscarlo! El amor no llega. El amor se da. ¿Nunca te has puesto a pensar que el amor no te llega porque no lo das? Y no solo basta darlo a los demás. Te debes amar a ti mismo primero. Es como cuando en los aviones hay una pérdida de presión en la cabina: antes de ayudar a alguien más, debes ponerte tú la mascarilla porque ¿Cómo vas a ayudar a alguien más si no estás bien tú? ¿Cómo vas a amar a alguien más si no te amas a ti?
Dejar de buscar nuestros sueños y esperar que lleguen es como un pintor sentado frente a su lienzo en blanco esperando que la obra de arte “llegue” por sí sola. Absurdo, por supuesto, pero lastimosamente muchas veces somos así. Esperamos que todo nos lo den en bandeja, deja tú de plata, ¡de oro! Si quieres algo, ¡búscalo!
El ser humano desde el inicio de los tiempos buscaba. Buscaba la verdad absoluta, su origen, métodos innovadores de comunicación, nuevos medios de transporte, nuevas tierra, hasta incluso, la felicidad. ¿Qué es la felicidad? Muchos lo ven como el camino, otros, como la meta. Realmente no importa como lo veas tú ya que si la buscas, al final, o en el camino, la encontrarás.
No te pases tu vida esperando que llegue un momento porque lo que nos pasa en la vida no es porque lo dejamos de buscar. Nos pasa porque luchamos por alcanzarlo y si llega es porque estaba en nuestro destino. Yo sí creo en el destino, pero recuerda, cada día que pasa nosotros somos quien decide si seguirá igual o cambiará.
