Es increíble contemplar que estamos en pleno siglo XXI, en el año 2016, y sigan existiendo brechas en la humanidad, especialmente aquellas que con tantas falacias se intentaron ocultar.
En Minnesota y Luisiana, fueron asesinados dos afroamericanos a manos de policías blancos, y justamente en la protesta pacífica en Dallas a causa de estos lamentables hechos, sucede un tiroteo guiado por la sed de venganza…
Discriminación racial y una débil regulación de las armas en Estados Unidos: era claro que podrían ser una desastrosa combinación. La cruda verdad ha salido a la luz.
A pesar de que ya pasó mucho tiempo desde que Estados Unidos, al menos legislativamente hablando, erradicó la discriminación, sigue existiendo una brecha racial que se lleva arrastrando con el paso de los años, incluso después del ‘gran cambio’ que implicó la elección de un Presidente afroamericano.
Se trató como un tema olvidado, sin embargo, está ahí y los acontecimientos pasados son una cruel prueba de que, por mucho que no se quiera admitir, la sociedad no ha avanzado. La discriminación se mantuvo escondida en películas, en series y en casi cualquier medio.
Los estereotipos se llevan tan frescos que una sociedad tan paradigmática no se va a dejar llevar por el cambio. Se juzga sin saber y se apunta con el dedo al primero que parezca sospechoso. ¿Cuántas muertes tendrán que pasar hasta que abramos los ojos?
De acuerdo con El País, en el último año, en Estados Unidos se ha registrado la muerte de 509 personas a manos de policías, de las cuales 123 eran afroamericanos, 12% del total de ésta población. ¿Ahora sí resulta claro? Los recientes hechos muestran aquello que se ha estado pasando por alto. ¿Por qué no nos enteramos de los anteriores?
Hace falta un gran cambio de mentalidad en las personas para superar aquellos prejuicios injustificados por parte de la población, no solo americana, sino en todo el mundo.
Día a día, se discrimina no solo a la población negra, sino también a la musulmana, mexicana, en fin, todo el tiempo es una lucha racial entre los hombres, una batalla sobre quién es superior a quién y así terminaremos destruyéndonos nosotros mismos… “El hombre es el lobo del hombre”.
¿Tendrán que pasar de nuevo décadas hasta que se logre entender o la historia tendrá que repetirse una y otra vez?
Los gobernantes tendrán que tomar acciones serias y urgentes sobre ello, pero definitivamente el cambio viene de nosotros. ¿Podremos mostrarnos como aquellos seres racionales que ‘naturalmente’ y supuestamente somos?
Hay que entender que independientemente de color, nacionalidad, costumbres y tradiciones, todos somos seres humanos. Hay que comportarnos como tal.
Fuente de imágenes: EntérateMX, El confidencial.