Montserrat Caballé, cantante lírica reconocida alrededor del mundo por ser una de las mejores sopranos de su generación con más de 50 años de carrera musical en óperas y conciertos, fue capaz de contactar con la música popular de 1988. A su vez, el intérprete inglés Freddie Mercury, conocido como vocalista de la banda de rock Queen, fue quien aprovechó la oportunidad de hacer música junto a la soprano, después de asistir a uno de sus shows en Londres.
En 1987 con gran admiración hacía Montserrat, el mismo Freddie se presentó ante la cantante española, desde ese momento se forjó una sólida una amistad entre los músicos europeos; principalmente surgió el deseo de comenzar un proyecto musical en conjunto.
De esta forma, un año después se concretó la canción Barcelona, escrita por el propio vocalista inglés y Mike Moran, siendo Mercury el cantante principal, mientras que Caballé fue el soporte operístico del impecable trabajo musical.
El éxito obtenido hizo que la composición fuera elegida para formar parte de la inauguración de los Juegos Olímpicos de 1992 en la ciudad de Barcelona, España. Su estreno oficial fue el 8 de octubre de 1988 en el festival La Nit de Barcelona, con el motivo de llegada de la bandera olímpica de Seúl, Corea del Sur.
Sin embargo, en el momento de la inauguración, la cantante lírica estuvo sola en el escenario, luego de que Freddie Mercury falleció en 1991 a causa del sida, lo que derivó en un éxito alrededor del mundo: sin duda el momento que quedó en la historia de la música.
Cabe señalar que Montserrat Caballé cantó por última vez Barcelona en la final de la Champions en el año de 1999.
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